Sybil, la mujer de las 16 personalidades
Hace algunos meses se estrenó en las salas de cine, la cinta “Fragmentado” del escritor, director y productor M. Night Shyamalan, que cuenta la sorprendente historia de Kevin, un paciente psiquiátrico diagnosticado con el trastorno de identidad disociativo. Esa película logró cautivar al público nacional, debido a la manifestación de 23 personalidades, nunca antes tratadas en el industria cinematográfica, que dejó grandes cuestionamientos acerca de qué tan real puede ser una enfermedad así, o si existen registros de pacientes con los mismos síntomas.
Pues déjame te cuento que hace algunos años, una mujer estadounidense de nombre Shirley Ardell Mason, mejor conocida como Sybil, (debido a que se decidió cuidar su identidad) fue tratada y diagnosticada por tener el mismo trastorno que Kevin, pero en lugar de 23, la mujer contaba con 16 personalidades diferentes entre las que se encontraban 14 femeninas y 2 masculinas.
Es importante señalar que la mayoría de los pacientes psiquiátricos, tuvieron una infancia difícil, llena de abusos y malos tratos, situaciones que los hacen crecer indefensos, con poco autoestima y seguridad, y que al llegar a la etapa de la adultez, los hace ser diagnosticados como pacientes psiquiátricos y desgraciadamente casi siempre es demasiado tarde. Muchos de estos diagnósticos se hacen ya cuando cometieron crímenes o le hicieron algún tipo de daño irreversible a alguien.
Su adolescencia llegó y Mason trabajó como maestra y estudió en la Universidad de Columbia, con una personalidad frágil. Se le recomendó asistir a sesiones de psicoterapia con la psiquiatra Cornelia B. Wilbur, y las diversas sesiones llevadas a cabo fueron documentadas en la novela Sybil.
Las personalidades femeninas encontradas en la paciente fueron Vanessa (quien tenía habilidades musicales), Vickie (18 años, francés y con una personalidad bastante fuerte), Peggy (9 años, habilidades artísticas, bastante sensible), Marsha (pensamientos suicidas), Mary (una abuela que le recuerda a Sybil, la propia), Nancy (espera el fin del mundo), Ruthie (niña de 6 años que sufría abuso sexual por su madre), Clara, Ellen y Margie. Además de tener el lado masculino por parte de Mike (arquitecto) y Sid (que era bastante parecido a su padre, y amaba el futbol).
Llevándose consigo la realidad, que en su época estaba bastante fuera de la realidad, los antecedentes genéticos acerca de la esquizofrenia de su madre y los constantes abusos en los que se vio incluida, nos lleva a pensar que nada fue mentira y que el trastorno de identidad disociativo, está más cerca de lo que imaginamos.