Las ensaladas son la presentación más común para comer verduras. Al ser un platillo fresco, siempre ha venido a mi mente la pregunta, ¿Crudas o cocidas? La respuesta es, depende. Ya que algunas propiedades cambian de crudo a cocido y viceversa, déjame explicártelo un poco más.
Factores como tiempo, calor, luz y oxígeno, reducen el nivel de nutrientes de cada verdura, o fruta. Ya que ciertos nutrientes son más vulnerables a estos factores: un ejemplo, las vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C. Pero también existen otros casos como el del jitomate, que contiene licopeno, y se aprovecha mejor cocinado. Así que la respuesta del millón, es que si combinas ambas, cocidas y crudas, tendrás mejores resultados.
VERDURAS COCIDAS
La manera más saludable de cocinar las verduras y conservar mejor sus nutrientes son: al vapor, cocidos, a la parrilla, rostizados, empapelados, horneados, etc. Y contienen:
Vitamina K: esta vitamina es indispensable para mantener unos huesos y sangre saludables. Los vegetales ricos en esta vitamina se absorben mejor al ser cocinados e incluso aumentan los niveles.
Carotenos: beta y alfa carotenos, son las formas inactivas de la vitamina A. Cuando sometemos al calor alimentos con estas sustancias (Zanahorias, pimientos, hojas verdes), aumentan los niveles y el cuerpo absorbe eficientemente la vitamina A.
Índoles: son sustancias antioxidantes propias de las coles, brocoli, coliflor. Actúan como anticancerígenos y son disponibles siempre y cuando estos vegetales se cocinen.
VERDURAS CRUDAS
Altos niveles de Vitamina C: en vegetales crudos el contenido de esta vitamina es mayor. Por ejemplo: 30 gramos de espinacas crudas tienen 8.4 mg de vitamina C y 30 gramos cocidos tienen 3 mg.
Contienen enzimas: las plantas contienen enzimas digestivas que se reducen al cocinarlas.
Fibra y saciedad Al estar crudas, se ocupara mayor tiempo masticándolas y la sensación de saciedad llegará pronto.
