No es cocaína, es chocolate

Escrito por: Chucho Contreras

5 octubre, 2017

Comida

Chocolate, esa delicia que acompaña a la humanidad desde sus inicios, el cacao producto nacional que se ha exportado a todo el mundo ahora vive un momento de locura, donde una generación sedienta de nuevas experiencias a corrompido a este sagrado alimento. (Sí, somos amantes del chocolate)

Esnifar chocolate, esta moda que parece sacada de la corte de Carlos V, está tomando fuerza a nivel mundial. Esta moda que alimenta al cocainómano reprimido que llevamos dentro cosiste en inhalar cocoa pura en polvo mezclada con aditivos estimulantes como taurina, gingko biloba y guaraná, que en principio puede parecer estimulante, pero que afecta de manera rotunda a tu salud.

Esta moda que algunos bares lo proponen como ritual previo para degustar cócteles, tiene como  principales cambios son alteraciones en la presión sanguínea y posibles lesiones en los cilios y mucosas nasales. Esta moda está tomando fuerza en todo el mundo, más en la parte este de Europa tiene un origen algo peculiar.

Todo comenzó en 2007 en Bélgica, cuando el maestro chocolatero belga, Dominique Persoone, recibió el encargo de organizar un catering para una fiesta de la banda de rock de los Rolling Stone, por lo que se le hiso curioso y casi pecando de cliché, todo refiriéndose al sexo, drogas y rock and roll, crear un desmotivo para inhalar cacao.

El “chocolate shooter”, que parece una mini catapulta de plexiglás para disparar polvo en la nariz, con un costo de 45 euros, logra su cometido de una minicatapulta de plástico y varias mezclas de cacao (con jengibre y menta), se presenta como supuesto potenciador de olores y liberador de endorfinas.

El mecanismo funciona lanzando un poco de chocolate a la fosa nasal para que se aspire de manera inmediata por la nariz y que con su finura, como al gran calidad del producto es de fácil consumo y recepción, dejándonos una sensación de placer, como de energía en toda la cara.

Esnifar chocolate en polvo no se va a convertir en un sustituto de la ingesta de bombones o chocolatinas, pero puede ser un artículo de regalo curioso y original, pero que también puede causar algunos estragos a la salud de tu nariz, la cual es le primera afectada en el consumo de este producto.