Hace unos días caminando por la ciudad note una increíble pintura montada en una de las paredes de la col. Roma, este grafiti me dejó impactado con la belleza de sus trazos, la imagen de una niña sonriendo y unas alas hacían que se rompiera la seriedad de la calle de una forma armoniosa y es que este arte está en constante crecimiento, de esta misma forma la aceptación de un nuevo público que busca un arte más complejo.
Uno de los casos nuevos en el mundo del grafiti es el artista francés Christian Guémy, mejor conocido por “C215”, es un Street art que está volando la cabeza de toda Europa con su estilo de esténcil que recientemente perfeccionó en 2006 y con el cual la comunidad artística le ha dado el apoco del “Banksy” de Francia.
Con una carrera que data de mediados de los 90s, C215 está viviendo su momento de auge teniendo como punto de partida el grafiti en forma de protesta social donde la mayoría de obras son retratos de gente sin hogar, refugiados, huérfanos y ancianos, manifestando libertad, grabando sus piezas en zonas que por lo general no notarias por que la superficie no sería la adecuada para un grafiti.
Su arte se puede apreciar en diferentes ciudades del mundo, como Barcelona, Ámsterdam, Londres, Roma, París, Nueva Delhi, Sao Paulo, Atenas, Estambul, Milán, Viena, Jerusalén. También ha colaborado con el videojuego Far cry 4 de Ubisoft Montreal en donde se pueden ver varias obras del artista.
C215 ha resaltado su idea de querer embellecer las ciudades en las que pinta, sin la necesidad de esconder su cara, como el caso de Banksy en la década de los 80s.