Han pasado aproximadamente 131 años desde que el escritor escocés Sir Arthur Conan Doyle, decidió crear un personaje totalmente diferente. Inspirado totalmente en personas de la vida real, que le sirvieron como inspiración para crear a su gran detective.
La motivación primaria de Conan, fue uno de los doctores líderes de la época: Joseph Bell (1837-1911). Quien trabajaba en el hospital voluntario más antiguo de Escocia, “El Royal Edinburgh Infirmary”, donde era cirujano y pionero de la ciencia forense, y sus diagnósticos se basaban en la observación aguda y el razonamiento astuto. En diversas publicaciones el propio Doyle declaró lo siguiente:
“Pensé en intentar escribir una historia en la que el héroe tratara el crimen como el doctor Bell trataba la enfermedad”
Es obvio que en nuestro tiempo puede parecer algo muy “típico” y “normal”, debido a la gran cantidad de historias temáticas abordadas por la famosa serie de televisión “La ley y el orden”, pero que en el momento de su creación la historia de un detective inglés, sumamente inteligente, hábil y con gran capacidad de observación, hizo que su pensamiento deductivo fuera clave a la hora de resolver casos difíciles y lo hizo favorito de muchos a finales del siglo XIX.
Sherlock Holmes no solo fue pionero en la ficción detectivesca, también fue la historia perfecta para llevarlo a la pantalla grande, donde actores como Robert Downey Jr., Jude Law, fueron elegidos para protagonizar dichas cintas. Aunque a mi parecer “La vida privada de Shherlock Holmes” de Billy Wwilder es la mejor película de su director.
Existen algunos capítulos emblemáticos, acerca de la vida y obra del brillante detective. Así que te dejaremos algunos de los mejores episodios de esta fenomenal novela.
“The Speckled Band” publicado en 1892
“The Empty House” publicado en 1903
“The Five Orange Pips” publicado en 1891
“The Second Stain” publicado en 1904
La vida y obra del detective, también puede consultarse en su museo ubicado en Londres Inglaterra.