En algún momento en la vida hemos visto, curioseado o comprado este pequeño libro, reconocido por nuestros abuelos y padres como el manual de lectura selecto en el pueblo. Esta historieta ha logrado perdurar en el colectivo cultural de nuestro país considerándolo uno de los pioneros del comic nacional.
Porque recordar la primera vez que vimos las aventuras del viejo oeste a la mexicana es una remembranza de la infancia y de la historia de nuestro país. En un formato de bolsillo (13×15.5 cm), con 128 páginas interiores más forros, es reconocido a nivel mundial como una de las lecturas célebres para la clase trabajadora de nuestro país.
Pasión, intriga, disparos y algunas palabras altisonantes, acompañados de explicitas escenas de desnudos y muerte. Con todos estos componentes nace una de las historietas más importantes en la historia de nuestro país que a lo largo de cuatro décadas ha mostrado la importancia del arte mexicano en el comic.
Culpable de que un porcentaje alto de mexicanos aprendieran a leer; a través de sus cuatro décadas de existencia, esta publicación fue creada de la mano de grandes dibujantes mexicanos. Lograron que las técnicas clásicas de la ilustración perduraran en todo su esplendor y que hasta esta fecha de la digitalización, el arte de crear sus portadas se siga realizando a través de la técnica de dibujo a mano con lápiz de carboncillo, y lo mantiene en el gusto de varias generaciones.
Cuando hablamos del Libro Vaquero tenemos dos cosas en mente, dibujos a mano y mujeres exuberantes, que son los sellos especiales que le dieron la importancia, como el impacto social a esta publicación y que sigue marcando la mente de sus lectores. Todo viene de la mente del escritor y productor, Rafael Márquez quien con la ayuda del capitán Mario de la Torre Barrón, escritor de radionovelas, trabajaran una historia donde el motivo fuera el amor de un vaquero por una mujer.
Jorge Aviña Ávila uno de los ilustradores más longevos de este libro afirmaba que la técnica estaba en inspirarse en las chicas de Playboy, con una historia de los mejores westerns de Ennio Morricone con un toque a la mexicana, logró impactar de forma sencilla a sectores donde la lectura era un lujo.
Una publicación que llegó a imprimir más de un millón de ejemplares de un solo número, se mantiene en la actualidad gracias a su facilidad de lectura que sus textos e historias representan. La característica principal de El Libro Vaquero es el elemento romántico de sus historias y que aún con el toque de ficción, la gente se identifica con el protagonista y la damisela en peligro, lo que hace una lectura al estilo Shakespeare, al poner por delante la pasión del mexicano al amar.
Tanto es su impacto en la cultura que escritores como Xavier Velasco, Juan Villoro y Carlos Monsiváis participaron en la creación de historias para la publicación, este último preservó en vida una colección de Libros Vaquero que ahora se pueden encontrar en el archivo del Museo de Estanquillo, por la importancia que esta obra tiene para el sentido de ser mexicano.
En la actualidad el libro vaquero sigue lanzando alrededor de medio millón de ejemplares a la semana y siguen siendo una de las publicaciones más leídas en México que ha inspirado a varios ámbitos de la ilustración latina, como de la música, gracias a que bandas de rock como Moderatto y Los Estrambóticos han colaborado con la publicación para crear el arte de algunos álbum de las bandas.
Este estilo de ilustración ha trascendido fronteras con la exposición de las portadas del Libro Vaquero llamada “The Good, The Bad and The Sexy”, parafraseando al célebre western protagonizado por Clint Eastwood, “El bueno, el malo y el feo” que ha viajado a varias partes de Europa, catapultando el arte de dibujo mexicano para todo el mundo.
Aunque muchos han augurado la desaparición de esta publicación, las ventas dicen lo contrario y pone en duda la frase de que los mexicanos no leen. Así que mantengamos este arte cien por ciento mexicano.