Guía básica para aprender a meditar

Escrito por: yessicavhh@gmail.com

18 noviembre, 2017

Estilo de vida

La mente es poderosa y poder equilibrar las emociones sin afectar a tu cerebro es difícil, muy difícil. Las enfermedades pasan por tu mente desde mucho antes de comenzar afectar tu cuerpo. ¿Lo sabías?

Te cuento algo, tu cerebro es un músculo y como tal, necesita ejercicio, pero pocas personas tienen el hábito de cuidarlo. Las consecuencias del descuido, desgraciadamente lo padecerás en la vejez, ahí cuando comiences por no recordar cosas importantes o tal vez cuando salgas de casa, nunca regreses a ella por haber olvidado cómo hacerlo.

 

Ejercicios básicos como leer, practicar gimnasia cerebral y tomar bastante agua, por ser un excelente conductor de energía eléctrica, ayuda a nuestro organismo que es afectado por el estrés del día a día, ya que nuestras neuronas pierden electricidad y se deshidratan, cuando esto sucede, aprendemos poco. Por tanto, si queremos mejorar nuestro aprendizaje debemos tomar suficiente agua.

Científicamente la ciencia ha comprobado que la meditación ayuda a que tu cerebro no envejezca y por lo tanto tengas mayores posibilidades de tener una mejor calidad de vida. Un estudio elaborado por UCLA, descubrió que una persona que ha meditado por más de 20 años presentaba un aumento considerable de materia gris.

Además de tener la capacidad de reducir los síntomas de la depresión, la ansiedad y el dolor. El impacto de la meditación es similar al de los medicamentos para tratar la depresión, ya que es una forma sana de entrenar al cerebro, que obvio no es mágica pero si muy poderosa para ayudar a manejar los síntomas de las personas con problemas.

Pero bueno, si eras de las personas que pensaban que las personas que  meditaban solo se sentaban y no hacían nada, pues estas muy equivocado. O ¿a poco no has aplicado el respirar profundamente cuando estas al full de tanto, y todo cambia mágicamente? Pues bueno, aún estás a tiempo y te mostrare como hacerlo con sencillos pasos.

PONTE ROPA CÓMODA
Quitarse los zapatos y elegir una prenda de vestir ancha es la mejor alternativa para sentirte listo para meditar. Olvídate de prendas ajustadas y quítate el reloj u otros complementos que puedan ser molestos.

BUSCA UN LUGAR TRANQUILO
Puede ser la habitación de tu casa, la orilla del mar o tu jardín.

SIÉNTATE DE MANERA CORRECTA
El suelo con la espalda recta, pero sin tensiones, respirando hondo y manteniendo los hombros y brazos relajados.

CÉNTRATE EN UN SOLO OBJETO
Céntrate en un objeto o en la respiración (con los ojos cerrados) cuando te inicias en la práctica meditativa.

ACEPTA LOS PENSAMIENTOS QUE SURGEN Y NO LO DEJES, SIGUE ADELANTE
Es normal que durante la práctica, surjan pensamientos como problemas personales, la incomodidad del momento o la inseguridad de estar haciendo bien la meditación o no. Cuando aparezcan estos pensamientos, simplemente hay que aceptarlos y después vuelve a centrar la atención en el objeto, la respiración, el sonido o la sensación corporal.

AUMENTA TU TIEMPO DE MEDITACIÓN DE FORMA PROGRESIVA
Debes empezar poco a poco para luego ir aumentando el tiempo. Es ideal comenzar con la meditación de un minuto, para progresivamente llegar a los 20 o 30 minutos diarios que te ayudarán a mejorar tu bienestar.

AÑÁDELO A TU RUTINA DIARIA
La meditación es un entrenamiento activo de la mente para aumentar la conciencia.

 

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