Ingvar Kamprad, el billonario de bajo perfil

Escrito por: H34dBanG17

24 julio, 2017

Gossip

Todos hemos soñado con la idea de ser millonario, los lujos de tener una vida sencilla, la mejor ropa, autos e increíbles comidas acaparan nuestros sueños más locos de una vida sencilla, donde figuramos a esos grandes magnates en algún yate en el caribe sin preocupaciones de la vida.

Pero existen personas que sin importarles tener el suficiente dinero para comprar alguna isla en las Bahamas, mantiene una vida austera, casi tacaña, al momento de vivir tan simple que te sorprendería que fueran millonarios.

Este es el caso del magnate sueco Ingvar Kamprad, dueño de una de las marcas para el hogar más importante del mundo que lleva por nombre IKEA. Es uno de los hombres más ricos de Suecia, está entre los más poderosos, pero tiene fama de tacaño y ahorrador.

Kamprad nació en Suecia en 1926 y creció en una granja llamada Elmtaryd cerca de un pueblo llamado Agunaryd. Con 17 años creó la famosísima marca IKEA, nombre que se debe a las iniciales de su nombre y apellido, y a las iniciales de la granja y del pueblo donde él creció.

El magnate de 91 años de edad se ha mantenido al margen de los lujos, con un grupo de puntos que le han dado el apodo del hombre de los yogurts a punto de caducar y es que este millonario no es la idea que tenemos de los excéntricos lujos.

Con una fortuna estimada en 65.000 millones de euros, usa el transporte público, Compra el papel de envolver y los regalos de Navidad en la rebajas de enero y no compra ropa de marca, aunque su vida dependiera de esto.

Tampoco presume de tener un coche último modelos. Su vehículo durante más de 20 años, ha sido un Volvo 240 GL. Vehículo de origen sueco que no abandonó hasta que, por su edad, le recomendaron dejar de conducir.

El fundador de una de las empresas de muebles más importante en todo el mundo, tomó muy enserio su compañía al forjar la idea de siempre aprovechar todo, con su idea de vender los muebles más baratos que la competencia porque el transporte y el montaje corría a cargo del cliente.

Ingvar Kamprad es de las personas que compra la ropa de segunda mano y elige la comida que se encuentra a punto de caducar porque él piensa que no se debe desperdiciar nada y más cuando se habla de comida. Un personaje único y que nos demuestra que el todo el dinero del mundo no hace cambiar a una persona con principios y una idea en la cabeza.