“Aquí estoy establecido, En los Estados Unidos, Muchos años tengo ya.
Tengo a mi esposa y mis hijos, Que me los traje muy chicos, Y se han olvidado ya
De mi México querido, Del que yo nunca me olvido, Y no puedo regresar”… Mojado Acaudalado- LosTigres del Norte
El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, (DACA por sus siglas en ingles), fue una iniciativa implementada hace cinco años por el gobierno del expresidente Barack Obama. Dicha política llegó cambiar la vida de cientos de jóvenes latinos indocumentados, que desde muy pequeños llegaron a Estados Unidos para formar parte de una comunidad, que desde que tienen uso de razón, ha sido perseguida, violentada y juzgada por el simple hecho de no hablar inglés correctamente y llevar sus raíces en su color de piel.
La política beneficiaba a los jóvenes, otorgándoles permisos para trabajar temporalmente, licencias de conducir y un número de seguridad social para poder tener acceso a servicios de salud. En pocas palabras, era un papel que les permitía no seguirse escondiendo, en un país en el que por más que se esfuercen, trabajen y luchen, nunca será suyo.
Y no creas que soy malinchista, ni estoy en contra de esos jóvenes, que lo único que han hecho es ayudar a su familia a salir adelante. Lo digo, porque en su mayoría ven despectivamente a México, para ellos el regresar es un retroceso en su vida o en su caso, en algunas entrevistas, mencionan que si la deportación llegara a suceder sería una pesadilla de la cual nunca quisieran despertar.
“Mis hijos no hablan conmigo, Otro idioma han aprendido, Y olvidaron el español, Piensan como americanos, Niegan que son mexicanos Aunque tengan mi color…” Los Tigres del Norte
Pero antes de seguir aclaremos algo, ¿no son de allá porque no aparecen en los registros?, ¿y tampoco de aquí, porque simplemente ellos no desean ser ciudadanos mexicanos? Entonces, ¿A dónde pertenecen los “dreamers”?
Desgraciadamente en un abrir y cerrar de ojos, el gobierno de Donald Trump, acabo con el sueño americano de cientos de jóvenes que han olvidado a donde pertenecen, y han preferido vivir en una jaula de oro, aunque estén como prisioneros, y con “mucho dinero”.
Aunque se calcula que aproximadamente más de 750.000 inmigrantes indocumentados, de varias nacionalidades y no solo mexicanos, están adscritos al programa, con las nuevas políticas de migración seguramente, serán deportados si es que el congreso no hace un fallo a su favor.
La comunidad internacional está a favor de los dreamers, y mediante redes sociales, lo han demostrado. Incluso en nuestro país, nuestro presidente y algunas universidades del país, mencionaron que les abrirán las puertas a los jóvenes que así lo decidieran.
El tema es complicado, ya que también existe la otra cara, la de las personas que si viajaron a EU con todo y su familia, pero que se dedicó a trabajar y no a tratar de ser un estadounidense. Trabajando lograron hacerse de casas y negocios en México, y después regresaron para hacer su vida en su país, sin ser perseguidos y sus hijos hicieron sus estudios universitarios teniendo una ventaja, el ser bilingües. Pero en un país que sí es el suyo y en el cual pueden sentirse seguros.
Ya para finalizar quisiera cerrar con un comentario, tal vez en su niñez una decisión de sus padres los llevó a pasar la mayor parte de su vida en un país que no es suyo, para que tuvieran mejores oportunidades de vida.
Pero ahora depende de cada uno, saber qué es lo que mejor para su futuro, sin olvidar que desgraciadamente mientras la visa universal no exista, las reglas en cada país son estrictas, y así como pedimos que en México sean respetadas, es obvio que EU, se pide lo mismo, ¿No crees?
