Alguna vez en tu vida has tenido la necesidad de cambiar la contraseña de tu Wi-Fi por la paranoia de que algún vecino se estuviera robando tu señal gracias a los diversos programas para encriptar los módems y así obtener internet de forma gratuita. Si no te ha pasado es porque tú eres el que se lo vuela con sumo placer, muy mal.
Ante esta problemita que pareciera una pequeñez, puede ser también un motivo de riesgo a tu intimidad, la cual de la misma forma que tu clave de Wi-Fi, puede ser violada para encontrar tus más bajas búsquedas en la red. Por esta situación y el frustrante momento de que cuando quieres ver tu peli en Netflix y parece que es video noventero de pop por tanta pausa, ha llegado una solución que dejara a tras todos estos males.
Pintura anti Wi-Fi, si leíste bien, esta maravilla del hombre moderno blanco, ha sido desarrollada un sistema especial que ayuda a proteger las conexiones inalámbricas de Internet a través de una pintura especial que permite bloquear las señales inalámbricas, y que desde hace meses se encuentra disponible en el mercado.
Esta invención de manufactura nipona desarrollada por la Universidad de Tokio en Japón, contiene óxido de aluminio-hierro que avienta a la misma frecuencia que wi-fi u otras ondas de radio, lo que significa que los datos en el aire se absorben y bloquea.
Esta nueva tecnología es la primera en absorber frecuencias que transmiten hasta 100 GHz (gigahertz). Las señales que transportan una mayor cantidad de datos, como el Internet inalámbrico, viajando a una frecuencia mayor que la de la Radio FM.
Esta pintura especial que es fabricada de forma limitada y por órdenes de los lientes, permite bloquear todo tipo de conexiones inalámbricas, no sólo de redes Wi-Fi, sino también WiMax y Bluetooth. Si bien no es un producto económico, ya que la lata de 4 litros se comercializa alrededor de los 100 dólares, lo cierto es que resulta un método eficaz y a la vez curioso de proteger nuestras conexiones.
Así que olvídate de esos molestos vecinos que se cuelgan de tu red, es momento de la venganza dulce y tal vez el pretexto perfecto para echar una manita de gato a tu hogar.