Russell Solomon, el hombre detrás del imperio de los discos

Escrito por: Chucho Contreras

9 marzo, 2018

Cultura

Aún recuerdo la primera vez que compre un disco, tenía como 10 años y había juntado para comprar el disco que marcó mi vida, The Ramones, se podía leer en la portada, mi tío me lo trajo de los Estados Unidos y abrirlo fue un ritual, me sentía emocionado, ese disco aun lo tengo han ya casi dos décadas de este hecho y el sentir la necesidad de abrir el disco y disfrutarlo completo fue única. Con esta idea, esta sensación es que Russell Solomon fundó uno de los grandes imperios de la música.Lo que comenzó en una pequeña farmacia en Sacramento de 1960 por el simple hecho de comprar e intercambiar disco para poder escuchar música, fue creciendo de tal forma que Russell Solomon empezó a tratar con la gente de las disqueras que fueron saliendo con el tiempo para poder empezar a vender de forma más formal y rápida.La revolución musical de los sesenta le dio ventajas en el mercado y por ello se extendió primero en San Francisco en 1968, año en el que las ventas se elevaron gracias al famoso Summer Of Love en el cual miles de jóvenes se asentaron en la ciudad y consumían música de forma avorazada. Al grado de convertir esta cadena como “la tienda más grandes de disco” en la que podías encontrar desde CDs, hasta libros, artículos de colección y donde artistas iban a conseguir música para inspirarse.A partir de los setenta, la tienda llegó a tener sucursales a lo largo y ancho del globo con tiendas en Japón, Gran Bretaña, Ciudad de México, Irlanda y Corea del Sur, entre otros países. Russ concibió Tower Records con la idea de compartir discos entre todos los aficionados de la música, por ello, una característica por la cual era reconocida la tienda era el código libre de vestimenta de sus empleados, que de una forma natural recomendaban música a los clientes.Ante este imperio Russell Solomon logró sobrevivir a dos crisis de la industria que fue en la década de los 80s con el nacimiento de MTV y el cambio digital, pero fue esto que también cabo su tumba, dado que las deudas que genero con las disqueras sobrepasaron sus ventas y llego el momento de dejar ir a esta tienda, sobre todo porque la gente a principios de los 2000s dejó de consumir discos y se pasó al lado digital, aunque para 2010 el regreso de los vinilos fue lo que destaco.El lema de Tower Records era “No Music, No Life”, un estatuto que a la fecha sigue estando vigente en los músicos, compradores y amantes de la música que fueron parte de la historia de este mítica tienda, la cual logro generar de $1.1 mil millones de ingresos en 173 tienda distribuidas en todo el mundo. Ahora que nos ha dicho adiós este pionero de la industria, solo podemos decir gracias, porque sin él no hubiéramos tenido grandes discos en nuestro haber.