El museo de Louvre en París ofreció una protesta muy peculiar

Cuando cerrar la circulación en la ciudad o tomar una oficina de gobierno no funciona, la nueva opción es adueñarse de los museos. Sí, pareciera que es una idea bizarra, pero fue una realidad, cuando activistas de la causa climática protestaron de forma rotunda ante la unión que tiene el museo con una petrolera trasnacional.Los visitantes fueron evacuados hacia otras salas al cabo de unos diez minutos, mientras los activistas, vestidos completamente de negro, quedaban estirados en el suelo para “simbolizar a las víctimas de las actividades petroleras”, según la ONG https://350.org, quienes estuvieron colocados frente a la obra “La balsa de la Medusa”.El año pasado el museo parisino ya había sido objeto de dos protestas similares, una de las cuales tiñó los estanques exteriores con una “marea negra”. La iniciativa “Liberemos al Louvre“, lanzada por un colectivo de asociaciones solicitan de forma inmediata que el Louvre ponga fin a su asociación con la petrolera la cuál es responsable en gran medida de los gases de efecto invernadero que provocan un aumento de la temperatura del planeta y que desde hace dos décadas trabajan con el museo.