Conoce al impresionante Nikolai Valuev, el ruso casi invencible

El boxeo es un deporte de caballeros, el arte de pegar y que no recibas golpes no es poca cosa, se necesitan años de preparación para dominar uno de los deportes más difíciles que hay en el mundo. Hay distintas Divisiones en el mundo del ‘bofe’, desde el peso mínimo hasta los completos, donde los púgiles son unas bestias de más de 90 kilos y hay nocauts espectaculares. Solo con recordar nombres como Muhammad Ali, Mike Tyson o Evander Holyfield, para recodar a aquellos que tenían martillos en lugar de manos por su potencia y forma de terminar los combates.

Pero hay un personaje ruso nacido en los años 70, sus padres lo bautizaron con el impronunciable nombre de Никола́й Серге́евич Валу́ев, pero escrito en cristiano es Nikolai Sergueievich Valuev, un boxeador profesional que resaltaba por su altura y peso. A pesar de ser un gigante con un semblante duro, Valuev nació con una altura y un peso promedio. Pero una vez que cursó primer grado, Nikolai ya era tan alto como su maestra. A raíz de su apariencia, el basquetbol fue uno de los deportes predilectos de su niñez, y hasta llegó a jugar en la National Junior League en su país, donde fue campeón.

También le entró al atletismo en la prueba de lanzamiento de disco, pero un día vio un par de chicos sobre un ring y se enamoró del boxeo. Valuev inició su carrera profesional en 1993 con 20 años, era como un tronco y tenía la pegada tan pesada como un mazo. El ruso compitió en el más alto nivel con 2.13 metros de altura y un peso promedio de 145 kilogramos.

En total fueron 50 victorias, 34 de ellas por la vía rápida, y apenas dos caídas contra Ruslan Chagaev, en abril de 2007 y en su último combate en 2009 ante David Haye, ambas por Decisión Mayoritaria en doce asaltos.

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“Mi mujer dice que soy lindo pero también me dijo que un hombre solo necesita ser un poquito más cariñoso que un gorila”, declaró en alguna oportunidad.

Músculo superciliar exacerbado, hinchado, como golpeado. El hueso frontal de la cabeza deformado, plano y curvo al mismo tiempo. Su rostro era como de un personaje de ficción de Stephen King.

Lento de piernas y brazos y escasas combinaciones al cuerpo aunque buena apertura de jab izquierdo y dominio de su mano buena. Un boxeador poco divertido para ver pero inevitablemente diferente para apreciar.

Aquí te dejamos algunos de sus más impresionantes nocauts y peleas, tómate una chela mientras ves este espectáculo en un ring.