Adiós a María Rubio, la actriz que interpretó a la mejor villana de la televisión

La época de los 80s y 90s estuvo marcada por el poder de la televisión ante un público hambriento de contenido, series, concurso y programas se hacían para entretener a la gente que buscaba una forma de escapar del día. Pero una en particular, se ganó el corazón y alma de muchos. Fueron “las telenovelas”, estas historias que hablaban de cuentos de hadas adaptados a la cultura mexicana, donde podíamos ver una historia de traición familiar o el amorío entre la joven sin dinero que se terminaba casando con el adinerado galán, que marcaron la televisión como la conocemos.Pero fue un personaje en la historia de las telenovelas el cual realmente cambio el término “villano” de una forma sorprendente y el cual el día de hoy le decimos a dios a la actriz que encarnó, lo que muchos expertos en televisión mencionan, como la mejor villa en la historia de las series y telenovelas.  La primera actriz María Rubio le dio voz y forma a la mítica villana Catalina Creel de la novela “Cuna de Lobos” uno de los melodramas más recordados por la cultura pop mexicana y que al día de hoy sigue estando presente.Pues esta villana del parche en el ojo, demostró el poder de esta gran actriz la cual falleció a la edad de 83 años en la Ciudad de México. Esta novela que fuese emitida del 86 al 87 fue una de las más exitosas y mostraba a María Rubio como una meticulosa mujer que buscaba apoderarse de la compañía farmacéutica de su esposo, el cual muere envenenado y ahora la lucha se encuentra entre su hijo e hijastro, mientras que tiene que limpiar el desastre que hiso.El impacto fue tal  que fue una telenovela de trascendencia mundial que traspasó la ficción para convertirse en tema del día a día. No tuvo horario estelar porque no se pretendía mucho con la producción, pero el resultado rebasó expectativas en México y en toda América. Países como Rusia, Inglaterra, Alemania y Suiza trasmitieron esta historia, la cual le dio la fama internacional a esta villana de María Rubio.