La historia de Koko, la Gorila amante de los gatos

La gorila Koko no es común, ella es especial no solo porque resalta en su especie sino por todo lo que aprendió mientras convivía con humanos desde pequeña, algo que ningún otro de su especie ha podido lograr hasta ahora.

Koko sabe el lenguaje de signos americano, su entrenadora Francie Patterson le enseñó más de 2 mil palabras en inglés y se comunica con ellos utilizando más de mil signos ¡Asombroso!

Al primate le encantan los bebés, sin embargo nunca ha podido tener uno pero tiene varios peluches; ha sido madre adoptiva de cachorros de otras especies a los que cuida.

Hace un par de años, la gorila recibió un asombroso regalo por su cumpleaños número 44, una caja con gatitos y de la cual sólo eligió dos. Tras recogerlos, comenzó a cuidarlos como si fuera su verdadera madre y el instinto protector le salió de forma inmediata (algunos humanos deberían aprender de ella).

No es la primera vez que Koko tiene un gato, en 1984 recibió su primer felino que llevaba por nombre ‘All Ball’, tenían una excelente relación, era tan sorprendente que en 1985 aparecieron en la portada de la prestigiosa National Geographic.

La amistad duró varis años hasta que All Ball murió, lo que ocasionó a Koko una profunda tristeza. Para aliviar el golpe, su entrenadora convivía con ella la mayor cantidad de tiempo posible.

Conoce a la sorprendente Koko, quien tiene un corazón más humano que mucho habitantes de este planeta: