La obra de DaVinci que tenía Bill Gates regresa a Italia

Una de las piezas más importantes de Leonardo da Vinci regresa de manera temporal a su natal Italia después de que fuese comprado por el dueño de Microsoft, Bill Gates, hace dos décadas. Con la revelación de la celebración de los 500 años del genio renacentista que se preparara una exposición que comenzara en octubre de 2018, señaló el director del museo florentino Eike Schmidt en un comunicado.El manuscrito en el que Leonardo plasmó algunos de sus conocimientos científicos y conocido por haber sido escrito al revés con la ayuda de un espejo, Codex Leicester, fue adquirido en una subasta en la galería Christie’s de Nueva York en 1994 por Gates, que pagó a su anterior propietario Armand Hammer la cifra de 30,8 millones de dólares (unos 25,9 millones de euros).Explicaron directivos del museo que para obtener la cesión de exhibición por parte de Gate fue un trabajo de más de cuatro años donde se tuvieron platicas con el empresario sobre la importancia que tiene este manuscrito en la historia de Da Vinci.La última vez que este código de Leonardo se exhibió en Italia fue en 1995 durante una muestra en el Palazzo Querini Dubois en Venecia, mientras que en Florencia la última vez que se mostró fue en 1982 en una exposición dedicada al polifacético artista.Este manuscrito de 72 páginas, cuenta con 360 ilustraciones y dibujos que Da Vinci realizó entre los años 1506 y 1508 en Florencia como en Milán, el cual fue perfeccionando hasta 1510. Este texto cuenta con las ideas originales de algunos de los instrumentos de trabajo del genio italiano, donde se mencionan temas de biología, geografía, astronomía, mecánica y su ilusión de que el hombre llegara a la luna.El que es conocido como el “el manual del maestro” tiene varios temas que siguen siendo estudiados por la forma tan importante en que el ilustre pintor e ingeniero ideo para casos como las inundaciones, los incendios a gran escala, las turbinas de vapor y los primeros submarinos que el genio idealizó.Da Vinci escribió el “Codex” utilizando un espejo (de derecha a izquierda) para preservar el secreto de su contenido. En el margen derecho están las ilustraciones. Cuando Leonardo murió en Francia en 1519, la mayor parte de sus manuscritos fueron a parar a su fiel compañero y amigo, Francesco Melzi, tal y como el artista había especificado en su testamento. La exposición planea ser una de las actividades para celebrar al genio que cambio el mundo y ha influenciado a las grandes mentes de la actualidad.