La mini falda que sacudió a Arabia Saudita

Estamos viviendo en una época donde los cambios son radicales, donde la velocidad en la que se comparten las cosas ha cambiado la forma de ver el mundo y la apertura a la información es ahora un momento importante para evitar la censura. Pero ante esto existe una parte del mundo donde aún se vive en un oscurantismo, donde la incomprensión se encuentra disfrazada de costumbres las cuales rigen estos territorios.

Arabia Saudita es un país donde se vive de manera contrastante, reconocido como una de las naciones más ricas en el mundo, es también la que maneja un grado de censura  como de opresión muy elevada, la zona donde ser mujer es sinónimo de aberración, de pecado y de castigos ejemplares.

Ante este muro que la cultura de este país ha levantado desde miles de años, una joven ha retado las costumbres más puras realizando el acto de rebeldía más grande que una mujer puede cometer en ese territorio.

Una chica se atrevió publicar un video de ella usando una falda y caminando en un recinto histórico importante de este país ubicado en Ushayqir, un pueblo a unos 95 kilómetros de la capital, Riyadh, en la región socialmente conservadora Najd, muchos dirán, cómo es posible que ese sea un acto de rebeldía.

Recordemos que en esta país está prohibido de manera tajante que las mujeres muestran su cuerpo y son obligadas a usar vestimentas que cubran la mayor parte de su cuerpo, al ser consideradas pecado en este país asiático.

La institución encargada del cumplimiento de las normas morales, el Comité para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio (CPVPV) de Arabia Saudí pidió en un comunicado que la chica acudiese a la justicia a responder por su atuendo, dado que era considerado indecente.

La usuaria de Snapchat ,”Khulood” fue la culpable de este hecho que paralizo el país ante la falta de respeto que este acto tuvo hacia los pobladores de dicha nación. La televisión estatal dijo que la policía de Riyad había detenido a la mujer “que aparecía con ropa sugestiva” y que su caso había sido remitido a los fiscales.

Sin embargo, el Centro para las Comunicaciones Internacionales de Arabia Saudita publicó una declaración diciendo que a la mujer se le había permitido ir después de unas pocas horas de interrogatorio. La declaración también dijo que no se enfrentaría a cargos y que el caso estaba cerrado.

Aun así las redes sociales no dejaron pasar este hecho y las publicaciones estuvieron divididas, mostrando en algunos casos la intolerancia ante los derechos de las mujeres. En Arabia Saudita las mujeres no pueden conducir, ni tampoco viajar fuera del país sin un varón de la familia o tutor, entre otras restricciones que limitan en gran medida su participación en la vida social y en el ámbito público. Un hecho lamentable que sorprende en Siglo XXI.