Los tiempos cambian y la manera en la que los más pequeños del hogar se divierten también, desgraciadamente los juegos del ayer, se enfrentan todos los días a las nuevas tecnologías de hoy, situación que ha sido un duro golpe para cientos de padres, que hacen hasta lo imposible por buscar lo mejor para sus pequeños.
Y es que seguramente si haces un flashback a tu infancia, recordaras aquellos juguetes con los que fuiste feliz y que seguramente aún conservas.
Las niñas por ejemplo, siempre han querido ser como su muñeca preferida, quieren vestirse, pintarse y comportarse como su mejor amiga durante sus primeros años. Situación que ha puesto en aprietos algunos padres, que no quieren que sus hijas se pinten desde muy pequeñitas, pero que en algunas como las Bratzs muestran una cara sumamente procesada, no siempre correcta de imitar.
La Barbie en específico ha sufrido diferentes modificaciones en su apariencia y ha sacado al mercado diferentes presentaciones, que aunque para las niñas sean divertidas eh innovadoras, para los padres no siempre representa la mejor opción para sus pequeñas.
Una madre australiana muy preocupada por esta situación, decidió ponerle fin a esta situación y comenzó un proyecto en donde consigue muñecas de segunda mano, les crea otro rostro completamente más inocente y lavado, para venderlas en cientos de Euros.
Específicamente donde antes había gruesos y pintados labios, ojos cargados de maquillaje y ropa provocativa, la mujer de 56 años ha convertido en un inocente ejemplar con sonrisas tiernas a cientos de muñecas.
Sonia Singh, después de haber sido despedida de su trabajo formal del CSIC de su país, revolucionó el mundo del internet con sus ejemplares que se han vendido como pan caliente.
Las Tree Change Dolls, con estilo más “sensato” como ella lo explica en cada entrevista, es lo más parecido que encuentran los padres a las muñecas ideales que buscan para sus hijos, asi que ella no parara de hacerlas, hasta que dejen de pedirlas.
¿Ustedes qué piensan?
