En el día mundial contra el cáncer te contamos algunos de los nuevos tratamientos

Escrito por: yessicavhh@gmail.com

5 febrero, 2018

Estilo de vida

En una ocasión un médico oncólogo, me confesaba que en 30 años ejerciendo su especialidad en el Instituto Nacional de Cancerología, había notado un patrón muy especial en sus pacientes recién diagnosticadas con Cáncer de Mamá, y era el papel que jugaba su mente en la mayoría de ellas.
Que si bien es cierto, los pacientes con antecedentes familiares en padecer la misma enfermedad tienen más probabilidad de ser atacados por el mismo mal, lo que él había notado, era que el viacrucis que llevaron al acompañarlos a los tratamientos, había causado un estrago emocional tan grande, que la enfermedad por si misma terminaba enfermándolas, también a ellas. Obviamente existen factores médicos que terminarían confrontando esta teoría, pero un especialista como él tenía un nuevo descubrimiento.
Los tratamientos utilizados para combatir el cáncer son tan efectivos, que por lo mismo son sumamente agresivos para el paciente, dejándolos en muchas ocasiones cansados y deprimidos. Pero no solo a ellos, sino también a personas más cercanas como hermanas, tías, mamás etc, que de la nada comenzaban una sugestión sobre, si a ellas, también les llegaría momento de pasar por lo mismo.
Aunque para nadie un secreto, que la mente juega un papel fundamental en la salud de las personas, ya que diversos estudios médicos sostienen la teoría, el doctor hacía referencia que hasta los medios de comunicación causaban un efecto poco positivo para los pacientes con antecedentes de la enfermedad. Ya que al ver tantos anuncios acerca del cáncer, en lugar de mandar un aviso de prevención, las personas llegan a preocuparse tanto, que llegan a ser conclusiones de enfermarse mucho antes de llegar con él médico, a que los diagnostique.
Es decir, tu como televidente observas comerciales en los que te explican que el cáncer es peligroso, y en el caso del cáncer de mamá, que debes poner atención si sientes una bolita, o notas una secreción extraña o peor aún, si algún familiar tuyo murió de lo mismo, tienes un 50% de padecer la enfermedad. Y lo ves tantas veces, que tu mente se convence de que así sucederá y por lo tanto tu vida estará terminada.
Terrible, ¿no crees?
Y es que aunque el objetivo del mensaje emitido por la secretaria de salud no sea ese, como te mencionaba antes, la mente es auto dominante, y por lo tanto ella en ocasiones toma el rumbo de tu salud si tú no le pones un alto.
En México, el cáncer según estudios recientes de epidemiologia, emitidos por el INEGI, muestra que el estilo de vida suele ser un papel fundamental para padecer la enfermedad, ya que durante el periodo de 2011 a 2016, los cinco principales tipos de cáncer como causa de mortalidad en la población de 30 a 59 años, son: los tumores malignos de los órganos digestivos, el cáncer de órganos genitales femeninos, el tumor maligno de mamá, el de órganos hematopoyéticos y en órganos respiratorios e intratorácicos.
Así como hábitos como el no dejar de fumar o no llevar una dieta saludable para evitar la obesidad, tienen al sistema de salud mexicano al borde del colapso, por eso es importante que las personas conviertan en un habito el visitar al medico por lo menos una vez al año y no solo cuando les duele algo, y en ocasiones ya sea demasiado tarde.

Así que para finalizar, él hacía referencia que siempre se tomaba el tiempo de platicar tanto con el paciente como con el familiar, acerca de todo lo que significaba ser portador del cáncer, y que aunque el camino en ocasiones se torna muy difícil, vale la pena hacer el esfuerzo de seguir con vida, pero sobre todo de que tú como familiar también sigas con salud, ya que lo importante es que juntos salgan adelante.

Y aunque muchos nosotros conocemos que el único camino para poder recuperarse es la quimioterapia, existe ya un nuevo tratamiento, conocido como Inmunoterapia y que posiblemente haga que la cálida de vida de los enfermos cambie un poco, en este largo proceso llamado Cáncer.

Cuando un nuevo tratamiento es aprobado después de haber pasado por años de experimentación, es importante que este no sea emitido de golpe por si solo. En ocasiones se combina con loa ya existentes hasta que los resultados sean favorables por si solos.
Y aunque la Inmunoterapia ya es una realidad, solo ha sido aceptada para algunos tumores.

Ya que una de las grandes preguntas es si la Inmunoterapia cura definitivamente el cáncer o simplemente lo trata. Ya que muchos de los fármacos son muy nuevos y todavía se tienen en observación a pacientes que han estado bajo el tratamiento. Ya que hay que ver si el cancér desaparece o solo controla los síntomas.

 

Laurie H. Glimcher, presidenta del Instituto de Cáncer de Dana- Farber de Boston, es optimista: “Esperamos que estos tratamientos eviten que nuestros hijos y nuestros nietos mueran de cáncer. En el futuro será una enfermedad crónica, y no mortal, como ya sucedió con el VIH”.
Se preve que en 10 años la inmunoterapia podrá sustituir a los tratamientos más agresivos en varios tipos de cánceres como próstata, melanoma, estómago y mama. Pero la opinión de la mayoría de la comunidad científica es que incluso en aquellos para los que sea efectiva, tendrá que combinarse a menudo con cirugía, radio y quimioterapia.
Es importante  mencionar que el el cáncer no es una sola enfermedad, sino un paraguas que engloba a muchos procesos, es por eso que es complicado hallar una sola vacuna que pueda frenar o tratar el avance de todos los tipos de tumores. Cada uno requiere investigaciones específicas, que toman en consideración cómo se propagan las células, sus características, su estadío.
Las vacunas pueden funcionar deteniendo la proliferación de células cancerosas, reduciendo el tumor, eliminando las que no han conseguido ser erradicadas con otros tratamientos o evitando que reaparezca.
Asi que esperemos que este nuevo tratamiento siga siendo investigado para que muchas personas puedan tener una mejor calidad de vida durante y después del cancér, ya que lo que en ocasiones realmente mata es el difícil proceso de las quimioterapias. Que en pacientes pediátricos suele ser un verdadero infierno.