Escrito por: Equipo editorial
29 abril, 2020
Estilo de vida
Qué locura de tiempo estamos pasando, los horarios de todos se movieron. Dormimos más tarde, despertamos sin haber descansado, desayunamos al medio día y comemos cuando deberíamos de estar cenando. A eso agreguemos la incertidumbre de no saber cuándo terminará esto y qué pasará después. Estamos en una montaña rusa de emociones que terminan manifestándose durante el día. Irritabilidad, tristeza, desesperación y demás sensaciones nada padres.
Pues aquí hay tres técnicas fáciles y confiables que puedes usar para mantenerte sereno y no te cortes el cabello tu sol@
Ejercicio de respiración.
Inhala profundamente por la nariz haciendo que se infle tu estómago, sostén la respiración por un segundo, luego suelta todo el aire por la boca, lentamente, contando hasta cinco. Repite varias veces este ejercicio y te sentirás más tranquilo.
Bajo estrés, tendemos a respirar muy rápido pues nuestro cuerpo se prepara para el peligro. La buena noticia es que al respirar profunda y lentamente puedes cambiar el mensaje que recibe tu cerebro de “peligro” a “todo está bien”.
Tararea
Sí, así como lo lees, tararea.
Los estudios sobre cómo regulamos la frecuencia cardíaca han demostrado que tararear puede estimular una de las partes más importantes del cuerpo, una de la que casi nunca hablamos: el nervio vago.
Un estudio de 2013 con coristas mostró que cantar, tararear o repetir mantras ayuda a mantener el compás del ritmo del corazón.
Concéntrate
Cuando haces dos cosas a la vez, el cerebro tiene que hacer cambios muy rápidos, se sobreestimula e inunda tu cuerpo con estrés.
Al trabajar de acuerdo a la forma en la que tu cerebro está conectado y hacer solo una cosa a la vez, puedes pasar rápidamente de sentirte abrumado a sentirte más tranquilo.
Así que no quieras hacer todo a la vez. Focus en una cosa, la terminas y sigues con otras. Todo sale.
Si tienes otras sensaciones o sientes que esto te está superando, platícalo, externarlo sirve mucho.