El lugar donde ninguna señal funciona: Valle del Silencio

Escrito por: yessicavhh@gmail.com

10 enero, 2018

Estilo de vida

Desde hace algunos meses ha circulado en la televisión y en los cortos publicitarios del cine, un video comercial de la marca de telefonía Movistar, tratando de promocionar su extensa cobertura en toda la república mexicana, explicando que actualmente no existe ningún lugar donde su señal no llegue.
Incluso en el mismo clip, las personas tratan de irse de vacaciones a lugares lejanos, para escapar un poco del estrés de la ciudad, sin lograrlo. Ya que los mensajes y llamadas les siguen llegando a sus teléfonos, como si aún estuvieran en la ciudad.
En fin, todo se oye muy bonito, pero como decía mi papá, “todo lo que veas que promocionan en la tv, es falso o simplemente no se vende, sino porque tendrían que obligarnos a comprarlo”
Así que no es por ser aguafiestas, pero si caíste y fuiste corriendo a comprar tu chip, déjame decirte que aunque Movistar no lo mencione, SI EXISTE un lugar donde seguramente su red no llega, es más ninguna compañía lo hace, y se llama Valle del Silencio.

También conocida como la Zona del Silencio, está localizada en la parte central del Bolson de Mapimi, en colindancia con los estados de Coahuila, Durando y Chihuahua, además de estar delimitada por la Sierra del Diablo y vigilada por el solitario cerro de San Ignacio.
Con aproximadamente 50 kilómetros de ancho, una zona casi deshabitada de casi 400, 000 hectáreas, un terreno plano y desolado, acompañado de un paisaje montañoso, es lo que podemos encontrar en él lugar.
Se dice también que tiene una gran actividad celestial, en donde es visitada por criaturas no identificadas, como Ovnis y extraterrestres.

La historia cuenta que aterrizaron grandes meteoritos, uno en el sur de Chihuahua, cerca de la zona, y dos cayeron incluso en el mismo rancho, en 1938 y en 1954. Tiempo después en 1969 específicamente en el Valle de Allende, junto al oeste.
Personas originarias del lugar y cercanas a los sitios mencionados, cuentan que cuando sucedieron las explosiones, grandes ruidos y luces pudieron observarse a cientos de kilómetros.
Todo se ha ido ahora. No hay evidencia del cohete de siete pisos y siete toneladas del cráter de impacto, del espolón ferroviario ni de ninguna de las estructuras. Sin embargo, el choque de cohetes despertó el interés en el área, y unos años más tarde el gobierno mexicano creó la Reserva de la Biosfera Mapimí. La reserva tiene una estación de investigación y alberga a científicos de todo el mundo, muchos de los cuales son biólogos atraídos por la flora y fauna inusual, incluido el reptil terrestre más grande de América del Norte, la amenazada tortuga Gopherus.
Durante generaciones, las historias han abundado desde dentro y alrededor de la Zona de encuentros con seres extraños, luces inusuales en el cielo y una sobreabundancia de lluvias de meteoritos. Por lo general, provienen de personas que viven en ranchos remotos, o de extraños que se perdieron en el desierto. La gente ha visto bolas de fuego en el cielo y, a veces, llamas rodando por los lados de las montañas como masivas y encendidas plantas rodadoras.

Hay muchas historias de extraterrestres y objetos voladores no identificados en la Zona. La gente  que visita en lugar suele perderse, sin que se sepa rastro de ellos. También existen aquellos que afirman haberse encontrado con los extraterrestres altos, de cabello rubio, dicen que las personas hablan un español perfecto, solo piden agua y desaparecen sin apenas una huella. Cuando se les pregunta de dónde vienen, los seres conocidos como nórdicos solo dicen “arriba”.
El nombre de Zona de silencio no se dio hasta 1966 cuando Pemex, la compañía petrolera nacional, envió una expedición para explorar la zona. El líder, Augusto Harry de la Peña, estaba frustrado por los problemas que estaba teniendo con su radio. Y así bautizo el lugar como la Zona de Silencio.
Aunque existen millones de ideas para que el lugar se convierta en un destino turístico, con visitas guiadas y mucho más, aun se tiene la duda si las supuestas presencias que habitan ahí, estén de acuerdo.
Y es que no solo las personas deciden visitarlo por lo mágico que es, si no también por los milagros que ocurren ahí, ya que en ocasiones han concedido milagros difíciles de creer, pero ya te lo contare en una próxima ocasión. 😉
Así que si aún no sabes dónde pasar año nuevo, podría ser una buena opción el misterioso valle del silencio, donde  afortunadamente se vive sin el celular.