Universidad ¿pública o privada? Te enseñamos cómo definir tu futuro profesional.

Escrito por: Chucho Contreras

28 agosto, 2017

Estilo de vida

Llega ese momento en la vida de toda persona en el que comienzas a pensar qué harás de tu vida, qué camino tomarás, si te vas a casar, qué carrera cursar; pero necesarias obligaciones, que con el avance de los años se vuelven los puntos que rigen tu vida.

Una de las primeras preguntas que te hacen es ¿qué vas a ser de grande? Todos alguna vez hemos respondido disparates de que queremos ser el mejor futbolista de México, estrella de rock and roll o presidente de la nación (sé que lo leíste cantando) pero esta pregunta es clave y más allá de la carrera está en donde estudiar.

Muchos dicen que las escuelas particulares hacen alumnos sobresalientes y que la facilidad de trabajo al momento de salir de la carrera están relativamente puestas desde las colegiaturas, y que la competencia con las escuelas públicas es una forma de decirle al hermano menor que el mayor no es el favorito, pero que a él le darán el carro y a ti una bici de segunda mano.

Es decir que el 60% de los egresados de una universidad privada tienen un trabajo asegurado cuatro semestres antes de terminar la carrera, contra el 42% de los egresados de escuelas públicas. Pero este hecho se desbanca con que los egresados de escuelas públicas encuentran un 70% más rápido empleo que los de las escuelas privadas.

Pero ¿qué tan cierta es  esta dinámica que a generación tras generación, ha ocasionado discusió? ¿Qué escuela es mejor? O ¿Por qué?  La demanda en el rubro de la educación en nuestro país es un tema delicado, porque las universidades públicas se encuentran ante un crecimiento desmesurado de la población, donde su infraestructura no está capacitada para darle educación a estos.

La Universidad Nacional Autónoma de México, es considerada la máxima casa de estudios profesionales de América Latina y que al día de hoy es una de las universidades públicas más importantes a nivel global, no sólo por su calidad en los rubros de la investigación y ciencia, sino por su proceso de educación y egresados que es de los más altos en Latinoamérica, y que son ejemplos para muchas universidades.

Pero estos reconocimientos no dejan que existan alumnos que teniendo todas las oportunidades del mundo no sepan aprovechar los recursos que se le otorgan. Este es el caso de una de las universidades privadas más importantes en nuestro país, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, aka Tec. De Monterrey, está considerada entre las más costosas de México y no significa que todos sus alumnos son de cuadro de honor.

Es que no todo lo hace la escuela, el alumno es responsable de lo que puede aprovechar de la escuela, tengamos en cuenta que la Universidad privada tiene un poco más de ventaja porque su mayor interés, es contar con instalaciones adecuadas y modernas para su alumnado, lo que en el ámbito laboral puede crear una ventaja notable con los de las escuelas públicas, los que deben conformar de instalaciones más austeras, algo ya acabadas, pero más accesibles.

Si lo tomamos desde el punto de vista económico, las escuelas públicas no son a totalidad así, dado que el equipo, material, costos de traslado y comidas, como el sin fin de gastos que tengas que realizar van de tu bolsa, aunque no es lo mismo que pagar los más de 30 mil pesos de una mensualidad en una privada.

Pero no todo lo que brilla es oro o todo lo que pagas es de calidad, porque ha nacido una oleada de escuelas privadas que son mero trámite y que no muestran estándares de calidad decentes. Así como cuando un alumno no muestra interés en estudiar no importa que se encuentre en la mejor universidad, el alumno será quien decida si realmente quiere educarse

Ahora en el ámbito laboral no importa que vengas de IPN, UNAM, Tec. De Monterrey, Ibero, La Salle, la UAM o la UVM la capacidad en el trabajo es de resultados y cuando sabes resolver tienes todo ganado.

Si estas en esta situación al momento de elegir  universidad contempla la carrera, la posibilidad económica y la calidad educativa que quieras recibir con los distintos planes de estudio que muestran cada recinto. Así que valora todas las posibilidades, pero recuerda que la escuela no hace al alumno, sino el alumno es lo que quiere ser.