Conceptos básicos del Bitcoin que debes conocer…

Escrito por: yessicavhh@gmail.com

12 febrero, 2018

Tecnología

En una ocasión leí un artículo de un portal de economía, cuyo encabezado decía algo así como: “El Bitcoin, ese encanto desmesurado por hacerse rico”.

Para serte sincera, jamás había oído el término o tal vez sí, pero no me había dado a la tarea de investigar qué era. Si bien su nombre suena más a un medicamento psiquiátrico, la realidad es que se trata de una moneda virtual, que obviamente vale más que todo el dinero que logras juntar cuando juegas turista con tu familia.
Este tipo de pago virtual fue creado en el año 2009 por Satoshi Nakamoto y su motivo de creación, fue inventar un sistema monetario, anónimo y seguro, (así como el internet), que a su vez se convirtiera en algo independiente de bancos, empresas y gobiernos. Que sólo fuer usado para realizar operaciones dentro de la red, con el sistema de circulación P2P (como la que se emplea para el intercambio de archivos musicales), desarrollada colectivamente y que imposibilita que cualquier autoridad manipule su valor o provoque su inflación.

Algo así como un billete-moneda, con el cual puedes comprar en internet, que aunque no se puede tocar, cientos de personas creen que se convertirá en la moneda sustituta del sistema financiero actual. Aunque al no tener muy poco control, los gobiernos lo ven como la forma más sencilla que tiene el crimen organizado y terroristas, para realizar transacciones ilegales sin ser detectados, dejando atrás a las Islas Caimán y otros paraísos fiscales.
El Bitcoin, está catalogada como la moneda más inestable del mercado de divisas, pero también la favorita de cientos de jóvenes anarquistas, ya que de esta manera los estados no pueden meter las narices en su dinero.

Sin embargo, el riesgo es evidente, y no solo porque su creador Satoshi, desapareció de manera muy sospechosa de la faz de la tierra, sino porque es bastante cambiante, tanto su valor, como la manera de comportarse en la economía virtual. Ya que solo el tiempo nos dirá qué futuro le depara a esta criptomoneda.

Si te interesa te decimos cómo entrarle al Bitcoin

Para operar con Bitcoin, tan solo tienes que descargar alguna de las aplicaciones disponibles, ya sea de escritorio o móvil como iOS o Android (MultiBit o Bitcoin Wallet, son sólo algunas opciones).
Con ellas puedes crear tu monedero de Bitcoins que, simplificando, consta de una clave privada asociada a una clave pública con la que poder realizar las operaciones. Gracias a ellas, los Bitcoin no se pueden falsificar y se garantizan que las transacciones de usuario a usuario se realizan de forma segura.
Existen tres formas de comprar Bitcoins. La primera, y más sencilla, es accediendo a alguno de los mercados de Bitcoin como MtGox o Bitcoin.com, que permiten intercambiar dinero convencional, euros o dólares, por Bitcoin.
Otra forma es el intercambio de bienes con otros usuarios, es decir, la compra/venta de toda la vida pero pagando con Bitcoins. La última, y más extraña, es la minería. Esta práctica consiste en utilizar parte de los recursos de nuestro ordenador en la resolución de problemas matemáticos extremadamente complejos a cambio de Bitcoins.

Actualmente unas 25.000 personas realizan esta tarea y se generan unos 25 Bitcoins cada 10 minutos, por lo que esta práctica para conseguir divisa virtual cada vez es más complicada, a no ser que pertenezcas a alguna de las colonias de mineros que circulan por la red. Pero es importante señalar que hay un límite fijado por cada persona de 21 millones de monedas.

Pero como ya te había mencionado anteriormente no todo es color de rosa, ya que existe el lado oscuro, pues al estar fuera de control de cualquier institución existe un vacío legal sobre ella. Por ejemplo al tratarse de transacciones anónimas y cifradas entre dos usuarios, están libres de cualquier comisión o impuesto como el IVA.

Finalmente, todo esto se puede resumir en que esta moneda es legal en aquel lugar que la acepten como medio de pago en una transacción. Ya que por algo también forma parte del sistema, ¿no crees?