La seda artificial que produce oxígeno

Seguramente habrás notado los cambios violentos de temperatura que ha sufrido la CDMX o en concreto el lugar donde vives. Creo que si recordamos un poco, hace algunos años, jamás habían sido tan marcados niveles tan drásticos, donde temperaturas cercanas a 35 grados centígrados no eran sentidos en el centro del país, a menos que vivieras en estados del norte como Mty, Mexicali, o Coahuila, por mencionar algunos.  

Ahora, gracias a la tala inmoderada de árboles en lugares donde se destruyen ecosistemas para realizar conjuntos residenciales habitacionales, que en otros momentos jamás se hubieran creado debido a su importancia ecológica, nos ha colocado en un momento de crisis ambiental, que si antes era considerado un problema social, en la actualidad es necesario que lo resolvamos pronto.

Y digo resolvamos, porque tenemos mucho que ver en todo lo que está sucediendo, ya que en tiempos millennials, el vivir cerca de tu trabajo o en lugares importantes de la ciudad, de una necesidad, se ha convertido en un capricho que muchas personas han lucrado para beneficios propios.

Recordemos que uno de los mayores proveedores de oxígeno en el planeta, son los árboles, que a su vez forman bosques que logran mantener la temperatura, purificando así el aire y liberando oxígeno durante el proceso de la fotosíntesis.  Pero, ¿qué sucede cuando todo esto ha dejado de importarle a la mayoría, pero un recién egresado de la universidad de Royal College of Art, ha decidido poner cartas en el asunto?

Pues Julian Melchiorri, ha desarrollado una hoja de seda capaz de crear oxígeno para viajes espaciales, así como también apta para cambiar la mala calidad del aire en la Tierra. En conjunto con el laboratorio de seda de la Universidad de Tufts, la hoja fue lograda a partir de una proteína extraída de la seda y de cloroplastos (encargados del proceso de fotosíntesis), que sólo necesita luz y agua para producir oxígeno real.

Este prototipo no es cualquier cosa, porque si nos ponemos a pensar un poco  podría ser de gran ayuda para la vida en el espacio, ya que hasta ahora lo que hace falta para permanecer por varios días es la falta de oxígeno.

6CO2 + 6H2O + – (La energía de la luz solar) -> C6H12O6 + 6O2
La hoja consiste en una entrada de dióxido de carbono, agua y luz, regalándonos como el producto final el oxígeno. La hoja de seda es el resultado de años de estudio a un proceso tan importante  como lo es la fotosíntesis, logrando ser un prototipo compuesto principalmente de proteínas de seda y cloroplastos, que gracias a su capacidad fotosintética, tiene grandes beneficios entre los que se encuentran el bajo consumo de energía, beneficios que ofrece la absorción de oxígeno y su uso dentro de los sistemas de ventilación, superficie de interiores, iluminación y exploración espacial.

Y es que los efectos de la falta de oxígeno en nuestro organismo van más allá de dejar de respirar, y es que si bien la base para que todo vaya bien en nuestro cuerpo es la respiración, el oxígeno asegura la actividad cerebral, el buen funcionamiento del sistema nervioso, las glándulas, los músculos y los órganos.