Un nuevo gran paso para la humanidad y para Musk, más.

Escrito por: Equipo editorial

1 junio, 2020

Tecnología

La histórica misión Demo-2 coordinada por la NASA y SpaceX sigue despertando admiración con cada paso acometido sin problemas.

Después del lanzamiento del sábado 29 de mayo desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida, la nave espacial Dragon Endeavour de SpaceX se acopló con éxito el domingo en la Estación Espacial Internacional (EEI).

La cápsula suministrada y operada por la empresa de Elon Musk- se posó en un puerto de atraque en la sección de proa de la estación en órbita unos 422 kilómetros sobre China.

Después de una serie de comprobaciones de presión y temperatura y para descartar fugas, los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken desembarcaron para unirse a la tripulación ruso-estadounidense que ya estaba a bordo de la EEI. La agencia espacial estadounidense compartió las imágenes del encuentro:

El objetivo es que las operaciones espaciales de rutina, que se realizan justo por encima del planeta, estén controladas por el sector privado.

Y que el transporte habitual de tripulación y carga lo gestionen empresas privadas como SpaceX, el equipo californiano fundado por el multimillonario tecnológico Elon Musk.

La NASA desea simplemente comprar “el servicio de transporte” suministrado por compañías estadounidenses.

Esto debería liberar recursos financieros que se pueden dirigir a la tarea mucho más compleja y costosa de llevar a los astronautas a la Luna.

El programa Artemis, como se le conoce, tiene como objetivo poner nuevamente a los astronautas de la NASA en la superficie lunar en 2024.