El arte de tomar café

Escrito por: Chucho Contreras

16 agosto, 2017

Comida

Hace unas semanas una amiga me invitó a tomar un café por la zona de la Col. Roma, llegamos al lugar, algo pequeño, intimo, pero su variedad de bebidas era muy parecida a la de cualquier cafetería de la ciudad, pero como dicen no juzgues un libro por su portada.

Al acercarnos a la barra, la chica que atendía el lugar nos preguntó con una sonrisa ¿qué era lo que íbamos a tomar?, dije primero las damas, mi amiga pidió un café late de colibrí, cuando lo pidió mi cara se mostró extraña ante el pedido de mi amiga, revise el menú y no encontré esa bebida, ante mi asombro mi amiga me sugirió que pidiera lo mismo y me dejara sorprender.

Esperamos las bebidas y en efecto quede impactado, el late que llego a la mesa era un obra de arte en su totalidad, la chica de la barra había logrado que la espuma, el chocolate y un toque de canela formaran en la taza la imagen de un colibrí volando, me sorprendió que este arte pudiera llegar a un café y no todo fueran hojas en el café.

Ante este asombro tuve que investigar más sobre maestros del grano de café y nos encontramos con un asombroso artista, que cualquier barista en el mundo dejaría boca abierto. Su nombre Lee Kang-bin, lugar Corea del Sur y está haciendo estallar el mundo del internet con verdaderas obras de arte en formato de taza.

La noche estrellada de Vincent van Gogh o El Grito de  Edvard Munch entre otras grandes piezas del arte internacional, son de los más pedidos en este café del continente Asiático, donde Kang-bin ha logrado gran popularidad entre los amantes del café que buscan algo distinto en sus bebidas.

Cremas con colorantes vegetales, un pincel de madera y mucha, pero mucha paciencia es como este artista de la espuma de café logra cada una de sus obras, por el simple hecho de hacer algo divertido su trabajo y llamativo para los comensales.

Con un letrero de que las bebidas tiene un tiempo de espera de 15 min con cada obra de arte, ha logrado mantener un ritmo artístico a pequeña escala, pasión que desde los 17 años forjó como una forma de distracción y una disciplina en su época sirviendo café en el servicio militar de su país.

Corea del Sur ha duplicado su consumo de café en la última década y ahora esta bebida ha dejado en segundo lugar al té que era una de las bebidas fuertes para la población. Así que la próxima vez que vayas por un café recuerda que detrás de cada taza hay una obra de arte para despertarte por las mañanas.