Visita esta ciudad rusa y codéate con sus líderes

Escrito por: Ian Miller

18 agosto, 2017

Viajes

En Rusia hay algo que se llama Anillo de Oro de Rusia, que básicamente es una serie de poblaciones a orillas del río Volga con tierras muy fértiles y donde los Rus originalmente se asentaron para después darle vida al Estado Ruso. Además del valor histórico que tiene esta zona, tiene muchas relaciones con emperadores y zares rusos puesto que Iván el Terrible pasaba sus vacaciones en la ciudad del siglo XI de Yaroslavl; Pedro el Grande creció en Pereslavl; y se decía que los Romanov tenían vínculos con la ciudad de Kostroma.

En 2015 un monje local afirmó a la revista del South China Morning Post: “Donde quiera que mires aquí hay historias sobre luchas de poder o intrigas políticas”.

Pero hay una ciudad del Anillo de Oro que ha quedado exenta de una historia políticamente cargada, hasta hace un par de años. Hablamos de Plios (Pylos, Плёс), un pueblo medieval mercantil junto al Volga con apenas un poco más de 2,000 habitantes fundado en el siglo X por eslavos. Pilos es reconocido por sus talentosos productores de lino, excelente besugo ahumado y por lo culturalmente significativo puesto que fue la ciudad que inspiró al gran paisajista Isaac Levitan.

Yendo un poco más hacia el presente, Plios ha hecho ruido porque el primer ministro ruso Dmitry Medvedev normalmente ha pasado sus vacaciones en un extenso complejo a pocos kilómetros de Pilos–un resort completo con una pista de esquí y telesilla, un lago artificial, múltiples helipuertos y una valla de seis metros de altura para ocultarlo todo. (Oficialmente, es una residencia vigilada, propiedad del Gobierno). Medvedev es uno de sus turistas, también se encuentra el exembajador ruso para Washington que tiene una casa, el exgobernador de San Petersburgo y el consejero de seguridad nacional de Vladimir Putin. Incluso hay rumores que Putin tiene una casa en la zona.

Pero, ¿de dónde viene la popularidad de estos Hamptons a orillas del Volga?

Resulta que el renacimiento de Plios es el resultado de un hombre -muy rico- llamado Alexey Shevtsov. Cuando la Unión Soviética se derrumbó en 1991, Shevtsov tentó la fragmentada economía y se convirtió en uno de los consultores financieros más renombrados del país.

De forma personal Shevtsov tenía lazos con Plios como un lugar importante de niñez puesto que su abuela había sido dueña de una dacha –casa de campo en ruso- y siempre había soñado con tener una propia. Entonces, con unas pocas décadas de éxito financiero en los bolsillos, regresó a Plios a principios de los años 2000 para descubrir una ciudad deteriorada que necesitaba una seria inyección de efectivo.

“Decidí dejar acciones y bonos para los más jóvenes”, dijo Shevtsov sobre su decisión de cambiar los engranajes de las finanzas por la preservación arquitectónica. “Plios estaba en malas condiciones, y yo quería hacer algo por nuestra Madre Rusia”.

El viaje de Shevtsov comenzó en 1998 cuando compró una parcela de tierra a lo largo del Volga, en el centro de Plios. Con la ayuda de registros históricos, descubrió los secretos del patrimonio arquitectónico distintivo de la ciudad y pudo volver a crear la antigua casa en su tierra. Shevtsov compró un edificio y luego uno tras otro hasta que acumuló más de tres docenas de proyectos de restauración dentro de un radio de aproximadamente un kilómetro y medio.

El especialista en viajes Greg Tepper le dijo a Bloomberg “No hay otro lugar como este en Rusia”. “Tienes almuerzos con vistas al Volga, vas a conciertos locales, te quedas en dachas con talentosos chefs privados y granjas orgánicas”.