El pueblo Wixárica VS Mineras Canadienses

El pueblo Wixárica siempre ha fascinado por el respeto que profesan hacia sus lugares sagrados; uno de ellos, el Cerro del Quemado, lugar rico en minerales y otros elementos que eran explotados por la empresa canadiense Majestic Silver.

Fueron casi cinco años de lucha para que uno de los pueblos huicholes más emblemáticos pudiera ganar a mineras canadienses el dejar en paz sus tierras. El entonces Secretario de Economía en 2012, Bruno Ferrari, declaró los terrenos como reserva natural nacional.

Eran más de 45 mil hectáreas entre San Luis Potosí y Zacatecas que el Gobierno Federal concesionó a los canadienses para explotar sus riquezas, además que se protegieron zonas donde hay 16 especies en peligro de extinción y un centro ceremonial ubicado cerca de Real de Catorce. A lo largo de 30 años, el Gobierno Federal dio 72 concesiones, de ellas, 35 fueron a First Majestic Silver y 22 estaban en el área de Wirikuta donde explotaban los recursos de forma desmedida.

La decisión de dejar libre de concesiones a Wirikuta señala que estará prohibido realizar cualquier acción de explotación en la zona. Sin embargo, el pueblo Wixárica continúa peleando ya que las medidas les parecen insuficientes y hay ambigüedades en la ley que promulgó el gobierno. Una de ellas es que la empresa solo cedió 761 hectáreas del área sagrada Wixárica y tiene otras 5mil que son parte de Wirikuta y que no quiere reconocer el gobierno.

Intelectuales y artistas han exigido que se liberara a Wirikuta de cualquier intento empresarial por explotar la zona; un documento firmado por miles de firmas por personas de 30 países fue enviado al escritorio del Presidente Felipe Calderón en aquel entonces.

El pubelo Wixárica habita en Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí y Durango, y es reconocido por conservar su identidad espiritual, cultura y religión desde hace miles de años. Entre las riquezas que hay en la zona de 140 mil hectáreas que contempla la zona están miles de flores y especies de fauna únicos de la región, además del peyote, cactus y el águila real que sobrevuela los campos.