Los mejores peores artículos del diseño

¿Cuáles son los requisitos para comprar algún artículo por internet o tiendas departamentales? Sin duda uno de los principales es que sean 100% serviciales, que cumplan con su cometido y nos ayuden a facilitar nuestras tareas cotidianas en medida de lo posible, pero ¿Qué pasaría si existiera una empresa que se dedicara a crear y producir artículos que son totalmente lo contrario a lo que esperas de un producto? Cucharas completamente planas, una escoba que no sirve para barrer y sillas con formas específicamente creadas para que no puedas sentarte son algunos de los artículos que produce Katerina Kamprani.

Pero tranquilo, antes de que quieras demandarla por crear productos que a simple vista no sirven, debemos decirte que se trata de una colección artística, pues Katerina, además de ser arquitecta, es una entusiasta del diseño, a quien un buen día se le ocurrió la idea de rediseñar aquellos objetos de uso cotidiano con el fin de volverlos incómodos de usar, pero rescatando de cierto modo su “utilidad” para la vida diaria. Uno de los mayores retos que tiene Katerina, es realizar pequeños cambios, con el fin de no perder su identidad y así el usuario pueda reconocerlos, con el fin de que este, al querer utilizarlo como lo ha hecho por toda la vida, se sorprenda al descubrir que el diseño es “defectuoso”.

Arquitecta de profesión, pero con una maestría en Diseño, y siguiendo de cerca el arte del objeto, Katerina se familiarizó con los términos “Interacción del usuario” y “Experiencia del usuario”, dándose cuenta de las diferencias entre diseño arquitectónico e industrial, por lo que se le ocurrió fusionar ambos principios, descubriendo el reto que significa re imaginar ideas ya establecidas, como lo son los objetos cotidianos que ella interviene.

La manera en que Katerina obtiene su inspiración es bastante peculiar, pues comienza eligiendo el objeto que volverá a diseñar. Tiene que ser un objeto lo bastante conocido o fácil de utilizar, esto con el fin de no modificarlo demasiado, pues corre el riesgo de perder su identidad. Después analiza la función y cada uno de los pasos con los que interactúa el usuario, por mínimo que sea, llegando a conocer cada una de las funciones del objeto, para así crear diversas opciones de rediseño. En mocasines la artista no necesita demasiada inspiración, pues en el mundo exterior existen varios objetos incómodos y defectuosos que terminan por llenarla de ideas para su proyecto.

Con invitaciones a museos, exposiciones y diversos eventos alrededor de sus creaciones, Kamprani considera que el éxito de “The Unconfrtable” se debe a que este es ligero, fácil de digerir y gracioso. Los objetos que interviene son tan universales que todo el mundo entiende la broma y están diseñados para sorprender, ingrediente clave para tener éxito en internet, donde por medio de una página oficial, una fanpage y cuenta de Tumblr, la diseñadora muestra sus creaciones, donde sus seguidores hacen divertidos comentarios sobre las obras, pero sin duda la que se lleva las palmas es la regadera de mano, el cuál Katerina piensa que tiene una personalidad propia. “Me parece que está mirando hacia atrás de sí misma. Es una regadera auto reflectante que recicla agua”

A continuación, te compartimos algunas de las obras de Katerina Kamprani. ¿Cuál es tu favorita?