Tenis feos ¿en serio nos gusta esa moda?

En los 90 los tenis eran gigantes, coloridos y estrafalarios la moda de aquel entonces así lo marcaba. Posiblemente no lo recuerdes o tal vez sí, iban acompañadas de chamarras coloridas, gigantes y posiblemente poco estéticas, al menos eso pensaríamos pero en las pasarelas se han vuelto a poner en boga.

Incluso Kim Kardashian sacó una línea de tenis blancos con dibujos multicolor hechos nada más y nada menos que por uno de sus hijos ¿en serio? llegamos a un punto donde los tenis feos o “diferentes” se están posicionando de nuevo con las marcas de artículos deportivos ¿neta? suelas gigantes, plataformas enormes, diseños raros y todavía, carísimos.

Te puedo asegurar que esos modelos bien los pudiste encontrar en una barata o en un remate de saldos de modelos que hace algunos años ni siquiera hubieras imaginado ponértelos, pero como están de moda, prefieres pagar muchísimo para tener algo que quizá ni siquiera te guste por completo.

Deja tú las plataformas, ya hay algunos con la suela dividida ¿en serio? colores fosforescentes, cuero, broches de velcro – como cuando eras chiquito-  y lo peor es que esa tendencia se ha extendido no sólo a las marcas deportivas o de almacén sino que ha llegado hasta la primera línea, marcas como Prada no se pudieron detener y lanzaron un modelo raro, pero ha sido del agrado de muchos.

Y hay algunos modelos que no están taaaan mal, son diferentes y lo más divertido del asunto es que los más “extraños” son ediciones limitadas que se agotan incluso en preventas. Aunque lo mejor sería revisar en el clóset de cosas y cachivaches viejos, podrías haber guardado algunos que en estos momentos serían unas verdaderas reliquias.

O si eres muy joven y obvio nunca tuviste unos así en los noventa podrías preguntarle a alguno de tus tíos, en una de esas podría funcionar e incluso si no son de tu agrado podrías venderlo como artículo vintage y eso le daría el plus que necesitas para venderlos más caros (jajaja).

Las tendencias llegan a ser pasajeras en muchas ocasiones, pero esta pareciera que apenas está comenzando, igual y sólo es cuestión de agarrarles el gusto a esta sneaker-manía que ha acaparado los aparadores, a los diseñadores y a nuestras marcas favoritas.

Y justo cuando las tendencias minimalistas estaban llegando al mundo a traer lo más sencillo y lindo, les dieron una patada en el trasero esos tenis feos, gigantes, coloridos, que por cierto se ven bien si se visten adecuadamente por un modelo de revista o en una pasarela, ni más ni menos.

Las marcas los hacen porque se venden y eso indica que la gente los compra, pero piénsalo, les gustan porque consideran que son bonitos o estéticos o porque son una moda que intentan seguir para estar “en onda” como decían tus tíos, el dilema puede ser extenso y se pueden hacer incluso estudios de mercado y personalidad para determinar la razón que ha orillado a los consumidores a tener una fiebre tan fuerte por los tenis raros.

No tengo una explicación y mucho menos unos tenis raros, aunque podría considerarlo si veo que esta moda dura más de un año.