Where is my mind? Drogas Auditivas

Escrito por: H34dBanG17

25 junio, 2017

Música

Lo primero que se me vino a la mente cuando escuché el termino drogas auditivas, fue una fusión entre la clásica rola de In-A-Gadda-Da-Vida de Iron Butterfly o algún reggae lento del catálogo de Bob Marley con un golpe de visuales llenos de colores chillantes, y todo esto me hizo darme cuenta de la verdad de todo esto.

El mercado de las sustancias nocivas para la salud está buscando nuevos horizontes y lo ha encontrado en este caso en audios irritantes que con las instrucciones correctas pueden crear desde simples alucinaciones hasta ataques epilépticos o crisis convulsivas.

Con sólo tener una computadora, tu reproductor de música o algún dispositivo móvil con acceso a internet y usar unos audífonos, cualquier persona puede consumir este tipo de droga. Este es el caso del programa I-Doser; diseñado para incentivar en el cerebro ciertas sensaciones similares a las que producen las drogas, pero sin la necesidad de consumir pastillas o inyectarse.

“Efecto LSD, Cocaína, Marihuana, Alcohol”, son los títulos de algunos de los audios con los cuales brindan sensaciones de acuerdo a lo que cada persona desea sentir. Siguiendo las instrucciones correctas, que van desde cerrar los ojos, colocar toallas húmedas en la frente o mira un punto fijo a tu alrededor, se puede llegar a sentir el efecto de la sustancia.

Aunque muchos lo mencionan como un producto nuevo, las drogas auditivas nacen de los pulsos binaurales, una técnica utilizada para calmar la ansiedad y el estrés así como para eliminar la depresión desde el siglo XIX y que a la fecha son utilizadas para tratar estos males.

Dichos tracks tienen un efecto neurológico como una especie de hipnosis sonora, y esta termina cuando el sonido deja de escucharse.

En Estados Unidos donde estas drogas tomaron auge y comenzaron a volverse más populares entre adolescentes y jóvenes principalmente deseosos de experimentar nuevas formas para cambiar su realidad, han logrado llegar a países de todos los continentes, gracias a la facilidad que dan las plataformas digitales de compartir dichos archivos.

Sitios como YouTube cuentan con algunos tracks de estas drogas, las cuales en sus inicios llegaban a costar alrededor de 6 a 20 dólares en el marcado. Para varios expertos, los pulsos binaurales no pueden producir un estado alterado de conciencia.

Aunque muchos de quienes han usado este tipo de drogas señalan que no experimentaron lo que esperaban, hay quienes aseguran que siguiendo la instrucción correcta se obtiene el resultado deseado, sin embargo este tipo de información es difundida sin que haya una reglamentación al respecto.