Hace unas semanas varios amigos y yo nos aventuramos a arrancar el auto directo a una aventura de mar, sol y arena. Tengamos en cuenta que una de las mejores experiencias de vida es ir a la playa, disfrutar el mar sentir el calor en tu piel y tocar la arena caliente en los pies, mientras te sumerges en el mar.
Llegamos directo a la playa y nos aventamos al mar, después de un rato nos dimos cuenta de algo que nos maravilló, un grupo de surfistas se encontraban montando las olas que llegaban a la playa, pero eso no fue lo que nos maravilló, sino las tablas que portaban en las olas, tablas hechas de PET.
Botellas, algunos pedazos de madera y mucha creatividad fue lo que notamos con cada una de las tablas que surcaban las olas como reyes. Nos comentaron que esta iniciativa nacida en Brasil por Carolina Scorsin en conjunto con su marido Jairo Lumertz, ex surfista profesional, intenta a su manera luchar contra la contaminación en las playas de Latinoamérica.
La Prancha Ecológica (tabla ecológica) es un trabajo de impacto ecologista que desde hace dos años han trabajado para crear conciencia de la contaminación de los mares de todo el continente a través de un deporte reconocidos a nivel global como lo es el surf.
Botellas de dos litros, algunas de las cuales se cortan, se ensamblan unos sobre otras y se forman así varias filas que luego se fijan sobre una estructura de madera, crean lo que para muchos es una solución novedosa de eliminar la basura plástica de las playas, con un modo de fabricación simple.
Con un costo de alrededor de 60 pesos puedes tener una tabla para domar las olas del mar. Esto porque hay que comprar algunos materiales extra como hilo cáñamo, pegamento y una base de madera para las tablas, algo liguero.
Estas tablas permiten a familias pobres surfear sobre un material mucho más accesible que las carísimas tablas fabricadas en ese lucrativo mercado, impulsado por los excelentes resultados de los surfistas brasileños en los últimos campeonatos del mundo.
Con algunas ONG intentarán llegar a varios puntos del mundo y con la entrada del surf como una disciplina olímpica esperan para las olimpiadas de Tokio esta iniciativa llegue a más personas y crear la conciencia de que los mares necesitan nuestra ayuda.
