Nueva tendencia foodie a partir de desperdicios

Estamos en un punto de la humanidad donde la responsabilidad por la tierra tiene que estar en el día a día. A pesar de que hay gente como el presidente de los EEUU quien cree que es una farsa, el cambio climático es algo real y está creciendo poco a poco. Dicho esto, hay varias propuestas por la gente del mundo para intentar luchar en contra de, como lo orgánico, hecho en casa, evitar plásticos y demás, pero una muy interesante es el tema de la basura.

Además de la propuesta de Zero Waste Home, hay una “nueva” –yo diría recalentada pero mejorada- tendencia foodie llamada Trash-cooking. Literalmente como su nombre lo dice, es cocinar basura. No basura en mal término, pero sí en sentido a lo que normalmente tirarías. Ahora, para alguien más grande, o cualquier universitario, suena muy conocido por aprovechar todo lo que tienes sin desperdiciar. Bueno, en estrictos términos, sí es lo mismo sólo que ahora se le agregan cosas que antes tirabas como vísceras de pescado, médula del atún, hígados, plancton, semen de caballa, pieles de naranja o cáscara de patata entre otros. Este tipo de cocina podría darle un nuevo toque a la culinaria.

La razón de esta nueva tendencia, además del cuidado del planeta y el uso total de algún alimento/ingrediente, es el de las finanzas personales. Cuando dije que un universitario lo hacía me refería por un tema económico. Debido a cambios en las economías del mundo, la sociedad se ha visto en la necesidad de ver cómo hacerle, ahí la respuesta.

Como un par de ejemplos están las cáscaras de cítricos, que le dan un toque a tus pasteles rallados en la masa; cáscara de papa y calabacín, que puedes freírlas con aceite de oliva y ajo y quedan bien y para las espinas y cabeza de pescado o pollo, nos servirán para preparar caldos que después constituyen una base ideal para elaborar sopas.

Si te latió la idea, te recomiendo un libro de cocina que tiene 40 de este tipo de recetas llamado “Resaborea: 40 recetas sin desperdicio” que es del Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias y del gobierno de Asturias.  Además del trash-cooking, o si de plano no te late, puedes usar todo como abono en tu jardín. La composta siempre es una buena idea.