En estos países tener más de dos mujeres sigue siendo legal

La vida en pareja suele ser bastante complicada, no es lo mismo pasar poco menos de cinco horas con tu novio, saliendo, conociéndose  y pasándola bien, a tener que pasar las 24 hrs del día por los 365 días del año, con obligaciones, compromisos y responsabilidades, que cuando decides casarte con él, jamás pasa por tu mentecilla enamorada.

Bueno, y no creas que te lo digo porque ya pase por eso, afortunadamente mi idea de la relación en pareja, va más allá de atarte con un papelito, que desgraciadamente si no te va bien, tienes que pagar una fortuna para deshacerlo. Te lo cuento porque tengo algunos amigos, que se unieron en matrimonio con la ilusión de estar juntos para toda la vida, y han sufrido bastante, al darse cuenta que no era como en las películas o novelas de la tv.

Tanto el hombre, como la mujer, cometen cientos de errores antes de llegar a la decisión de separación, obviamente siempre existirá la pregunta en el aire como lo explica nuestro amigo Yahir, en su canción “Fue ella, fui yo”.

Ahora imagínense, si así de complicado es tener una sola mujer, ¿Qué pasaría si en nuestro país, la poligamia (tener más de una esposa) fuera legal, y se practicara como auténtico deporte extremo?

Pues aunque los hombres alguna vez en su vida, hayan visualizado su etapa en pareja con dos esposas en la misma casa, esta actividad solo puede llevarse a cabo en países como Afganistán, Argelia, Bahréin, Bangladesh, Benín, Birmania, Burkina Faso, Camerún, Catar, Chad, Comores, Congo, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Gambi, India, Indonesia, Irak, Irán, Jordania, Kuwait, Líbano, Liberia, Libia, Malasia, Mali, Marruecos, Mauritania, Níger, Nigeria, Omán, Pakistán, República Centroafricana, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudan, Siria, Tanzania, Túnez, Togo, Uganda, Yemen, Yibuti, Zaire, y Zambia, ya que solo en estos 47 lugares es legal esta actividad.

En estos países, tener varias esposas te brinda prestigio social, porque muestra el poder económico de alguien, que tiene la capacidad de mantener tantas mujeres y a sus respectivos hijos, como su dinero se lo permita. Además de que el Corán, practicado en la mayoría de estos lugares, les obliga a cumplir con la condición de tratar equitativamente a todas sus mujeres, pasando de 2 a 3 noches con cada una y rotarlas sin preferencia. La mayoría de las mujeres sin estudios, ni ingresos propios ven esta situación, como  la única salida para poder sobrevivir, viéndose obligadas aceptar condiciones por el esposo.

Además de que aquí, no importa que tanto estés enamorada, o cautivada por tu pareja, lo que importa es si la mujer tiene buena reputación, viene de buena familia, tiene las mismas raíces, y algunas veces la misma casta, ya que si no se cumple con lo anterior la familia del hombre hará todo lo posible para que el matrimonio fracase.

Al momento de instalarse en la casa del marido, la mujer se ve obligada a estar bajo el mando de la madre, hermanas, o primas, con la excusa de que son de la misma sangre que el esposo y por lo tanto también son las que toman las decisiones.

Además de que el hombre puede tener control total de sus movimientos, nunca avisar a donde va, ni cuando regresa, todo lo contrario a la esposa que debe pedir permiso para todo y obedecer siempre.

Y es que aunque la más grande eh ingeniosa respuesta al porque se permite esta práctica, los musulmanes han respondido que necesitan reunir a varias mujeres en su propia casa, para conseguir todas las cualidades de una mujer, que en otros lugares si pueden conseguir en una sola. “No creo que un hombre valga tanto como para tener dos mujeres, ni que una mujer valga tan poco como para ser la segunda.” Marrilyn Monroe