Microdosis: una revolucionaria forma de usar alucinógenos

Escrito por: H34dBanG17

24 julio, 2017

Cultura

Cada mañana, miles de personas realizan diferentes tipos de rituales para empezar su día con energía; algunos toman café, otros jugo o algunos más simplemente con realizar ejercicio les da para soportar la rutina. Pero hay una cierta edad donde no funciona todo como antes, la energía comienza a faltar y nada ayuda.

La escritora Ayelet Waldman, una mujer de 52 años especializada en la psicología del bienestar sufrió estos ‘achaques’ y tras intentarlo casi todo, recurrió a las microdosis de LSD, las cuales ayudaron a mejorar su vida.

Waldman leyó el trabajo del investigador James Fadiman en 2011, donde exponía que las microdosis de LSD (unos 10 microgramos de la droga cada tres días, muy por debajo de la dosis capaz de provocar alucinaciones), son capaces de mejorar el estado del ánimo, la atención y la creatividad.

Si sufría cambios de humor y ansiedad, ella pensaba que el camino a la menopausia era irremediable, ya que tenía efectos negativos sobre su matrimonio y su vida en general. Logró adquirir un frasco de LSD líquido a través del amigo de un amigo y empezó su experimento: Tomar microdosis de LSD durante 30 días y narrarlo en un libro.

NO SURTE EFECTOS INMEDIATOS
Comenzó con las microdosis de LSD cada tres días, su vida diaria no cambió demasiado, empero, Waldman notó que tenía más energía. Sufría de vez en cuando insomnio y algún que otro dolor de estómago, pero su dolor crónico de hombro desapareció. ¡Magia! Comenzó a ser menos irritable, discutía menos con su marido y disfrutaba más de sus hijos. Como escritora  se volvió más productiva, casi sin esfuerzo.

Aunque no hay datos fiables sobre la prevalencia del consumo de microdosis de LSD entre la población, ni ningún estudio científico que avale sus efectos, la famosa web, Reddit, cada vez recibe más comentarios positivos sobre su consumo.

Sin intentar posicionarse a favor o en contra de las drogas, la escritora insiste en que su experimento tan solo busca contar la experiencia de una madre neurótica de mediana edad que intenta normalizar su vida (¿les suena familiar?).

Si ella pudo cambiar muchos de sus hábitos, comenzó  a disfrutar y extraer beneficios de sustancias sin tener que caer en los excesos, entonces ¿Por qué no probar las microdosis LSD?)