¡Maquíllate como una profesional!

Escrito por: yessicavhh@gmail.com

20 enero, 2018

Estilo de vida

Sombra aquí y sombra allá, maquíllate, maquíllate, un espejo de cristal y mírate, mírate… nos cantaba mecano en el año 1982, canción que se convirtió en un himno para todas aquellas señoritas que se sintieron identificadas con la letra de la canción.

Y es que bien dicen que la vida es eso que pasa mientras una mujer se maquilla.

Ya sea antes de salir de casa, en el transporte publico, o en todo caso en el baño de la oficina, si es que ya se te hizo extremadamente tarde, el maquillaje se ha convertido en tu carta de presentación a la hora de hacer tus actividades normales.

¿Pero cuantas veces te haz sentido frustrada por no saber como maquillarte?
O en todo caso, te sientes que fracasaste como mujer, cuando la forma en la que te maquillaste no fue de tu agrado.
Pues déjame decirte que teniendo en cuenta que cada color de piel es diferente y que siempre siempre debes comprar productos de calidad, y no piratas, ya que estas tratando una parte de tu cuerpo, como lo es la piel, y debes cuidarla.
Te daré algunos consejos, para que quedes como si una profesional de la belleza te hubiera ayudado. 
1. LIMPIA Y PREPARA TU PIEL
El punto principal para poder comenzar a maquillarte,  es limpiar muy bien el rostro con una base de limpieza eh hidratarla con una loción especial (para que no quede muy grasosa o seca en el transcurso del día). Es importante entender que el maquillaje tiene como función que te veas mejor con tu belleza natural y no ocultar tu rostro bajo grandes capas de base oscura. Por eso es que la piel debe estar muy limpia y suave para recibir los productos de belleza cada mañana.

2.- APLICA CORRECTOR

El corrector puede eliminar en un dos por tres, las manchas provocadas por el sol, por los cambios hormonales e incluso aquellos granos sorpresivos. Este disimulador de imperfecciones ilumina el rostro y lo tensa para que reciba de mejor manera la base de maquillaje. Lo importante en el uso de los correctores es saber para qué es cada tipo. Así encontrarás los tapa ojeras, que cubrirán las ojeras, bolsas de los ojos y signos de cansancio; los de pigmentación verde amarillento, que están destinados a cubrir las manchas rojas de la piel; y el corrector de color verde, que al mezclarse con la base rojiza queda de un color muy similar al de la piel. Recuerda usar un corrector un tono más claro que tu piel, para que entregue mayor luminosidad a tu rostro.

3. BASE DE MAQUILLAJE

Antes de usar la base, asegúrate que tienes una que va acorde al color de tu cara y el tipo de piel. La función de este producto es crear una uniformidad en tu piel tal, que permita aplicar exitosamente el resto de los productos encima de ella. Por ello, elige una que sea del tono más parecido a tu piel, para que se vea natural. Para ello, prueba el color en el cuello o dorso de la muñeca de la mano. También tienes que tener cuenta si corresponde a tu tipo de piel, ya que de no ser así, puede provocar el efecto contrario.

4. COLOCAR POLVOS COMPACTOS Y COLORETE

Ahora se usan estos polvos compactos que sustituyen al colorete, ya que entregan mayor luminosidad en zonas determinadas, destacándolas y volviéndolas más llamativa. Al elegir el color de éste, debes tener en cuenta que la idea es que sea de un tono cálido, que haga resplandecer la piel. Ahora bien, puedes usarla en todo el rostro como en algunas zonas que quieras destacar. Recuerda difuminar el color hacia el cuello, para evitar el efecto máscara. Claro que si lo tuyo es llevar colorete, no olvides que el color es uno más que la base y que debe aplicarse de manera ascendente y nunca horizontal. Es importante tener en cuenta que los coloretes rosados son los más adecuados para la tez clara; para las pieles mates se aconsejan los cobres y corales, y los de tono naranja se han puesto de moda ya que se adaptan a cualquier tonalidad de piel.

  1. OJOS MAQUILLADOS-DIFUMINADOSMaquillar los ojos sí que es un arte y hacerlo bien puede hacer la diferencia en una mirada. Por eso, usa un eyeliner para trazar una línea sobre la raíz de las pestañas, dejando limpio su lado interno, ya que eso endurece mucho la mirada. Céntrate en maquillar su lado externo. Luego, si tus pestañas no nacieron crespas, usa una cuchara o encrespador para dejarlas listas para recibir la máscara alargadora. Lo más aconsejable es usar un rímel negro, a menos que seas muy pálida.

La sombra, por su parte, ha de ser del color del resto del maquillaje o bien de la ropa que llevas puesta. Y si es de día, prefiere las más naturales, como las de tonos beige, vainilla y crema. Evita las verdes (que hacen ver ojerosa), las moradas (que entristecen) y las muy marrones (que cansan la mirada). Las brillantes o nacaradas sólo déjalas para la noche. Para aplicar las sombras, debes usar un pincel de mango largo, que permita el movimiento y si se piensa utilizar varios tonos de sombras, hay que tener en cuenta que éstos deben ser de la misma gama de colores. A la hora de difuminarla, hazlo con un pincel y no con los dedos, ya que así tiende a perder el color y quedar manchado.

Para aquellas que tengan los ojos más pequeños, les recomendamos usar colores más cálidos y claros, para agrandarlos e iluminarlos. Los colores oscuros están destinados a los ojos de color intenso y vivos de por sí.
En cuanto a la manera en cómo se aplican las sombras, ésta depende de la forma que tengan los ojos. Los redondos, por ejemplo, deben maquillarse aplicando la sombra hacia fuera para extender la silueta de los ojos, y el delineado debe ser sólo por el borde interior de los párpados. Usa colores que vayan de medios a oscuros en la parte exterior. Si los ojos están muy juntos, hay que aplicar la sombra hacia los extremos del párpado, desde el más suave hasta el más oscuro. Y si están separados, debes comenzar el maquillaje desde el área más próxima a la nariz y concentrar la mayor parte del color en esa zona. Si los ojos son pequeños hay que destacarlos con un delineado externo y usando sombras muy suaves. Claro que si los ojos son grandes, se deben usar tonos más oscuros en el párpado, sin que sobresalga de ahí y el delineado debe ser interno.

6. PON ATENCIÓN AL CUIDADO DE TUS CEJAS, ES EL MARCO DE TU ROSTRO

Según la plenitud de tus cejas, pero se le suele recomendar a quienes tienen cejas finas o escasas. Selecciona un color de lápiz de cejas o polvo parecido a tu color de pelo natural. Comienza a delinear los bordes de las cejas, y luego rellena el centro con un poco de color. Usa movimientos cortos que imiten el aspecto de tu pelo, siguiendo la misma dirección en la que crece tu cabello.


Así como te lo explicaba al inicio del texto, es importante que sepas que tipo de rostro tienes, o en su caso que cada mujer tiene una forma de cara distinta, por lo que el modo de aplicar los productos de belleza en el maquillaje es distinto. Así, la cara alargada necesita de una corrección oscura en los pómulos, en dirección horizontal, y un corrector claro bajo los ojos y los laterales de la cara, también en horizontal. Las que tengan cara cuadrada requieren de un corrector más oscuro que la base, aplicado en ambos lados de la cara y las mandíbulas. La cara redonda debe usar el mismo colorete usado para las mejillas, la que se aplica con toques ligeros a ambos lados del rostro para alargarlo.