Si tienes estos síntomas, debes leer esta nota

¿Cuántas veces has escuchado la típica frase “debes aprender a decir NO”?
Ya sea por algún familiar, amigo o en alguna parte. Seguramente, cientos de veces, si es que eres de las personas que se la pasan dando todo por su trabajo, hijos, pareja, o en su caso amigos, y que le cuesta tanto dejar a un lado esa “actitud servicial” que no siempre podrá convertirse en algo útil para los demás.

Y no te culpo, créeme, ni debes hacerlo tú tampoco, ya que durante nuestra niñez y adolescencia, nuestros padres y la sociedad misma nos enseñaron anteponer los deseos de los demás siempre antes de los nuestros, inconscientemente claro, pero con actitudes que desgraciadamente se vuelven un mal hábito en nuestro presente.

Tan sólo mira a tu alrededor, gente corriendo de un lado a otro, queriendo controlarlo todo, el tiempo, eh incluso la vida de las personas. Esa terrible sensación de prisa que se puede oler a cientos de kilómetros, y que desgraciadamente se termina convirtiendo en una forma de vivir, que trae consigo altas dosis de estrés y ansiedad, que tan solo son algunos síntomas de que algo no estás haciendo bien.

Dificultad para dormir, depresión, ansiedad, aumento de peso, dificultad para levantarse de la cama,  ¿te suena familiar?
Pues sí, desgraciadamente el cuerpo y tu salud siempre terminan pasándote factura de los años que pasaste llevándolo al límite. Es difícil de creer, pero si pensabas que aprovechar tu tiempo al máximo, exprimiéndole cada segundo trabajando, para así ganar mucho dinero, es algo que debe salirte muy bien, ya que de lo contrario, tan solo ganaras lo suficiente para que un futuro puedas invertirlo pagando médicos y tratamientos farmacológicos.

FATIGA SUPRARRENAL
Desgraciadamente los médicos están acostumbrados a manejar pacientes con enfermedades graves, sacándolos abantes de la más dura crisis o más terrible situación. Pero no siempre en síntomas menores como (dolores corporales, problemas de concentración, pensamientos confusos, mal humor, irritabilidad, cansancio, por mencionar algunos).

Específicamente cuando se trata de Fatiga Suprarrenal,  que en palabras del propio James Wilson, (autor de “Fatiga Suprarrenal: El síndrome de estrés del siglo XXI”) el estrés físico, mental y emocional es algo que debe tratarse con diferentes especialistas hasta recuperarse por completo.

GLÁNDULAS SUPRARRENALES
Del tamaño de un pulgar, son dos órganos situados arriba de tus riñones, que aunque su principal función es producir alrededor de 50 hormonas, encargadas de diferentes funciones en el cuerpo, juegan un papel vital en la respuesta al estrés.

¿CÓMO ACTÚAN?
Tan solo imagina que tu cerebro recibe una señal de amenaza, (ya sea física, emocional o mental), inmediatamente la médula suprarrenal libera hormonas (adrenalina), para ayudarte a reaccionar ante esa amenaza, haciendo que fluya más sangre en cerebro, corazón y músculos, (respuesta de lucha o huida) para la supervivencia inmediata.

SÍNTOMAS
Entonces si te mantienes en un periodo de estrés prolongado, las glándulas se sobrecargan y se vuelven ineficaces, causando:
(fatiga, aumento de peso, debilidad muscular, irritabilidad, pérdida de cabello, y algunos más que ya hemos mencionado anteriormente)

TRATAMIENTO
DIETA
Alimentos a evitar: Cafeína, Azúcar, Colorantes Artificiales, Alimentos procesados y de microondas.
Alimentos a consumir: Coco, aceitunas, aguacate, pollo, pescado, nueces, chia, coliflor, brócoli y calabazas.

SUPLEMENTOS
Este punto es sumamente importante ya que es necesario agregar a la dieta, suplementos que nos den el porcentaje adecuado de lo que necesitamos, ya que los vegetales que consumimos actualmente y que deberían darnos lo necesario, no pueden hacerlo, ya que no son cultivados como hace años, cuando literalmente eran vírgenes y sin tantos conservadores, a pesar de venir directamente del campo. (Vitamina B5, B12, C, D3, B5, Zinc, Aceite de Pescado (EPA/DHA), Albahaca, Ashwagandha, Magnesio)

REDUCCIÓN DE ESTRÉS
Recuerda algo, dedicarte tiempo NO es ser egoísta. Quítate ya esa idea errónea de que ese tiempo podrías estarlo invirtiéndolo en alguien más. Tu bienestar psicológico y físico te lo agradecerán. Aprende a disfrutar de tu tiempo libre cuando lo tengas, deja de molestarte por no “hacer nada” por un momento, ¿Para qué quieres correr, si ni siquiera sabes hacia dónde?