Saad Hussein, el hombre que envió sobres con virus de VIH a Obama

Escrito por: yessicavhh@gmail.com

13 diciembre, 2017

Noticias

Estados Unidos además de ser nuestro país vecino, socio comercial y en ocasiones nuestro dolor de cabeza, también nos ha servido como ejemplo para saber qué es lo que no queremos ser como país. Y es que sus ciudadanos por más que se esfuercen en querer ser una raza superior, están muy lejos de serlo. No solo porque cada que oímos que alguna escuela fue masacrada por un ciudadano, o algún loco ex miembro del ejército se le ocurrió matar a miles de personas en algún evento masivo, pensamos que seguramente fue obra de algún ciudadano gringo, sino porque creo que a los estadounidenses nadie los quiere.


Algunos podrán decir que es causa de sus gobernantes, otros que es consecuencia de algunos pseudociudadanos que maltratan a nuestros hermanos hispanos, o simplemente porque lugar donde pisan, lugar donde creen que nadie como ellos para liderar el mundo. En fin, son cientos de situaciones de odio que ellos mismos han creado con el paso de los años, que personajes como Osama Bin laden, Saddam Hussein o el propio Kim Jong, apodado por el periódico la prensa en su divertido encabezado “Chino loco, quiere guerra”, han querido desaparecer una nación que sigue resistiendo cientos de ataques mundiales.

En esta ocasión les hablare sobre algo que no fue muy mencionado en medios internacionales, pero que llamo la atención mundial, debido a ser un ataque en contra del presidente más querido de EUA, Barack Obama. Un hombre de nombre Saad Bethrie Hussein, inmigrante etíope, que padecía de sus facultades mentales, envió una carta dirigida al mandatario, infectada con el virus del VIH, poco tiempo después que este, tomara posesión, de su cargo en la presidencia.

La carta específicamente contenía un escrito en su lengua natal, un polvo naranja y seis tarjetas manchadas de sangre.

Al momento de ser detenido eh interrogado, Saad, confesó que el mismo había cortado su dedo, siendo portador del virus y lo había enviado para llamar la atención del propio Obama y así poder obtener entradas para el acto de asunción de Obama como presidente.


Aunque al ser un paciente esquizofrénico, seguramente nada de lo que contó fue cierto, lo único que podemos resaltar es que gracias al gran sistema de seguridad de la casa blanca, esta carta no pudo llegar a su destino final. ¡De locos no!