Jo Girardelli, la mujer a prueba de fuego

Las mujeres son increíbles, sorprendentes. Pueden realizar cualquier tarea y tienen la habilidad para adaptarse mejor que los hombres a distintas situaciones. Pero hubo una mujer que asombró por su habilidad con el fuego. En Inglaterra, a principios del siglo XIX, Jo Girardelli comenzó a ganar fama. Sus habilidades, casi inhumanas, le permitían desafiar las leyes que gobiernan el calor de una llama ardiente; sus seguidores la bautizaron como “la dama incombustible” y era toda una ‘rockstar’ para esos tiempos.

Los famosos ‘Dragones’ modernos escupen llamas evitando que la flama toque la boca, pero ella hacía lo contrario. Los actos de Jo solían respetar el mismo orden, ya fuera que estuvieran dirigidos a sectores pudientes o populares. Siempre se aseguraba de mostrar las mismas habilidades, las cuales asombraban a su público. Comenzaba introduciendo en su boca un poco de ácido nítrico, lo saboreaba y después escupía sobre una barra de acero que el ácido comenzaba a corroer. Así, demostraba a su público que lo que acaba de degustar sin sufrir ningún daño, era ácido. ¡Toda una hazaña!

Otro acto consistía en demostrar su invulnerabilidad ante el aceite hirviendo (¡Ouch!). Hacía un huevo frito sobre una especie de sartén, posteriormente se tomaba el aceite y lo introducía en su boca sin hacerle daño. Tras comprobar que era inmune, lanzaba al fuego el líquido y hacía combustión. ¡Increíble! Hacía otros actos, uno con cera ardiendo en su boca tras pedirle a una persona entre el público que estuviera preparada con un sello, e imprimía el sello con presión sobre la cera derretida que tenía en su lengua. No sólo su boca era inmune al fuego, también su cuerpo.

Jo calentaba al rojo vivo una pala y la frotaba por sus brazos, sus piernas y su cintura sin quemarse. Luego, lamía la pala y producía un sonido al contacto con esta. Jo nunca quiso revelar sus secretos. Algunos pensaban que colocaba una sustancia sobre su piel y lengua; otros intuyeron que no se trataba de un ser humano. Jo misma afirmó que todo se lo debía a la práctica con ungüentos especiales. Cuando decide dejar la actuación, Jo desaparece del mapa y hay muy pocos datos acerca de su vida. Aparentemente abandonó Inglaterra y decidió llevar una vida normal. ¿Conoces a alguien que haga actos sorprendentes?